Este martes la vicepresidenta, Cristina Kirchner, pidió ser querellante y designó a José Ubiera y Marcos Aldazabal como posibles representantes en la causa por el intento de magnicidio que sufrió el pasado 1 de septiembre en la puerta de su casa. También dijo que “cuando lo considere oportuno” accionará civilmente con el patrocinio de Gregorio Dalbón.

La referente del Frente de Todos reconoció a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte como responsables del ataque. Ambos fueron detenidos y están a disposición de de la jueza María Eugenia Capuchetti.

“Ejerceré los derechos que me corresponden como acusadora privada respecto de toda otra persona cuya responsabilidad surja de la investigación”, expresó.

Esto resulta un indicador sobre las acciones que eventualmente tomaría en caso de que haya más implicados en el asunto, teniendo en cuenta la detención de Agustina Díaz, en horas de esta madrugada en la localidad bonaerense de San Miguel por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

La vicepresidenta reclamó además acceso “urgente” al expediente electrónico de sus abogados, Ubeira y Aldazábal.

El carácter de querellante le permitirá a la segunda en la línea sucesoria presidencial tener acceso al expediente, controlar las medidas de prueba que se produzcan, presentar testigos y proponer medidos para el esclarecimiento del hecho.

Ello significa que también podrá reclamar un resarcimiento u otras medidas no penales en el marco del ataque del que fue víctima.

El escrito ya fue presentado ante la jueza Capuchetti.