En un giro impactante, Leandro (14), el mejor amigo de Joaquín Sperani (13), el adolescente hallado sin vida en Laboulaye, Córdoba, confesó el crimen. Ante el juez Sebastián Moro, el acusado admitió su autoría y reveló que utilizó un fierro para cometer el fatal acto, argumentando que estaba "muy enojado" con su amigo en ese momento. La Justicia ahora deberá determinar cómo proceder con su situación.

Según un vocero cercano a la causa, Leandro afirmó en su declaración que actuó solo, sin la intervención de terceras personas, y que todo surgió a raíz de una intensa discusión con Joaquín. En medio del altercado, el joven tomó un fierro y golpeó a su amigo en la cabeza, ocasionándole la muerte.

El relato del acusado coincide con las imágenes captadas por tres cámaras de seguridad que mostraron a ambos jóvenes ingresando a un baldío, pero solo Leandro salió del lugar posteriormente.

A pesar de reconocer su culpabilidad, Leandro alegó que no tuvo intención de matar a Joaquín. Se ha revelado que ha sido sometido a exámenes psicológicos preliminares, los cuales han concluido que tiene discernimiento sobre sus acciones, aunque quizás no haya comprendido completamente las consecuencias y daños que ha causado.

La situación del adolescente será evaluada mediante nuevos estudios, y la Justicia determinará su futuro. Existen posibilidades de que vuelva bajo la tutela de sus padres, pero primero se deben establecer los resultados de los informes para garantizar el resguardo de su integridad y la de terceros.