Desde el 1° de noviembre, San Juan también sentirá el impacto del nuevo ajuste de precios en los combustibles, que aumentarán hasta un 4% según la decisión de YPF. Este incremento se da luego de que en octubre se registrara una breve baja, impulsada por la caída en los precios internacionales del crudo. Sin embargo, la tendencia se revirtió y las estaciones de servicio en la provincia deberán ajustar sus valores debido a la devaluación del tipo de cambio oficial, el diferimiento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el alza de los biocombustibles que decretó el Gobierno.

El ajuste de noviembre responde a la evolución del barril de crudo Brent, que subió un 7% en el último mes y actualmente ronda los 76 dólares. Esta subida generó un incremento de costos para el mercado local, presionando a YPF y, posiblemente, a otras compañías a seguir el mismo camino en sus precios también en la provincia de San Juan.

El impacto de los aumentos también se refleja en la disminución de ventas en San Juan y a nivel nacional, donde los datos oficiales señalan que el consumo de combustibles al público lleva ocho meses en caída. En septiembre, las ventas de nafta y gasoil sumaron 1.313.875 metros cúbicos, marcando una baja del 11,7% frente al mismo mes de 2023, cuando se vendieron 1.489.197 m³. La tendencia afecta tanto a la nafta premium, que registró la mayor caída interanual con un 21% menos de ventas, como al gasoil común, que también tuvo un descenso notable.

Según fuentes del sector en San Juan, la caída en el consumo de combustibles obedece en gran medida al ajuste de precios que enfrenta el bolsillo de los consumidores y a la pérdida de poder adquisitivo. Esto también repercute en el transporte y en actividades productivas que dependen de estos insumos, profundizando una tendencia que afecta la economía local.