Un perturbador episodio salió a la luz en las últimas horas, cuando una joven de la ciudad de Oberá, en Misiones descubrió que había sido filmada sin su consentimiento mientras se cambiaba de ropa para una supuesta sesión de fotos. La denuncia fue presentada ante la Justicia y el hombre acusado fue detenido este martes.

Según el relato de la víctima, respondió a una oferta de trabajo como modelo para promocionar una tienda de ropa en línea y acudió a una casa ubicada en calle Finlandia. Sin embargo, nunca imaginó lo que sucedería dentro de la habitación donde debía cambiarse.

El medio local El Territorio informó que cuando la joven se retiró a una habitación para cambiarse de ropa, el supuesto propietario del showroom le pidió que esperara un momento. En ese lapso, él ingresó brevemente al cuarto, pero al salir, lo hizo sin su celular.

Sorprendida y con cierta desconfianza, la joven decidió inspeccionar la habitación y descubrió que el teléfono del propietario estaba escondido en un canasto, con la cámara encendida y enfocada hacia el área donde se cambiaba de ropa. Sin perder tiempo, la chica sacó su celular y comenzó a filmar el hallazgo como evidencia.

Con las pruebas en mano, la víctima abandonó el lugar y presentó una denuncia ante la Seccional Primera de Oberá. Debido a la naturaleza del delito, la denuncia fue remitida a la Comisaría de la Mujer, y el caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción N° 2 de Oberá.

La joven, conocida como cantante en el ámbito musical de Oberá, ayudó en la identificación y posterior detención de Roni Gabriel Orlando D. S., de 27 años, quien trabajaba como portero en una escuela primaria en Oberá. Durante el arresto, se confiscó el teléfono celular con el que filmaba a las mujeres.

Además, el sitio de noticias Misiones Online informó que una segunda víctima presentaría una denuncia, ya que habría pasado por una situación similar. En las próximas horas, el detenido será sometido a un examen médico policial y permanece a disposición del Juzgado de Instrucción. Este alarmante caso pone de manifiesto la importancia de proteger la privacidad y la dignidad de las personas, así como de denunciar este tipo de conductas intolerables.