La joven de 18 años había entrado a trabajar a un local de Once ese día. Su jefe y dueño del local donde fue contratada, la drogó y la violó. Cuando llegó su madre ante los pedidos de auxilio por mensaje junto a la policía la persiana estaba cerrada y adentro estaba el sujeto con la chica desvanecida. Tenía los pantalones bajos, ya la había violado. Pese a lo sucedido la justicia lo dejó libre porque no tiene antecedentes.

"Me quiero ir. Estoy muy asustada”, escribió la chica a su madre minutos antes de que todo suceda intuyendo lo que se le venía. También escribió "creo que el dueño de donde trabajo me drogó, porque me siento mareada”, en ese momento ya la había violada. Contó a un medio de Venezuela que “inmediatamente le mandé un mensaje a mi mamá diciéndole que tenía miedo porque vi que estaba cerrando todo”. El acusado es  Irineo Humberto Garzón Martínez, dueño de un local en calle Paso 693, donde la policía tuvo que forzar la puerta para entrar. 

El crudo mensaje que envió la chica violada por su jefe a su madre

La víctima fue trasladada al Hospital Ramos Mejía donde los profesionales constataron la violación y la intoxicación con alguna sustancia que el sujeto le dio a la chica engañándola cuando le ofreció un vaso de agua. 

La jueza a Karina Zucconi decidió dejar en libertad a Garzón Martínez a pesar de las pruebas que lo incriminan porque no tiene antecedentes policiales ni judiciales. 

Fuente Crónica