El mensaje de la Iglesia a los políticos: "El supremo valor de la unidad no excluye a nadie"
En la Catedral metropolitana se realiza el Tedeum, presidido por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, junto con los obispos auxiliares de la Ciudad.
Este jueves por la mañana el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, encabezó el tradicional Tedeum que se realizó en la Catedral Metropolitana, con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. En la celebración religiosa concurrió el Presidente con gran parte de su Gabinete, tal como lo hizo el año pasado.
La celebración del Tedeum se realiza todos los 25 de Mayo desde el primer gobierno patrio de 1810, en agradecimiento por el surgimiento del Estado argentino, que proclamó su independencia en 1816.
En su discurso, Mario Poli tuvo una fuerte crítica contra los dirigentes políticos. “Si no recordamos agradecidos de dónde venimos difícilmente podremos avanzar hacia donde queremos ir como nación”, comenzó el discurso en referencia a la fecha patria del 25 de Mayo.
En ese aspecto, apuntó contra la dirigencia política: “Cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán del dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones”.
Poli remarcó que debe aceptarse que cualquier democracia “padece momentos de conflictividad”, pero les pidió a los dirigentes políticos que no busquen confrontar entre ellos para solucionar los problemas.
“En esas situaciones complejas, alimentar la confrontación buscando culpables en el pasado y en el presente puede parecer el camino más fácil, sembrando desconfianza y alimentando más enfrentamientos. Pero el modo más sabio y oportuno de prevenirlas y abordarlas es procurar consensos a través del diálogo”, remarcó.
Luego, señaló: “Debemos admitir con humildad que si hablamos de un debilitamiento y descrédito de la democracia, sus causas hay que buscarlas en la suma de responsabilidades compartidas de todos”.
Sin embargo, envió un mensaje esperanzador hacia los candidatos a las próximas elecciones presidenciales: “Vemos una inmejorable oportunidad para que los candidatos manifiesten su vocación de servicio y aprovechen sus palabras para hacer docencia democrática con propuestas claras y realistas, sin descalificar a los que compiten, con un lenguaje nuevo que promueva la solidaridad y devuelva al pueblo la confianza”.
Luego, Poli remarcó que “no se ven desplegadas todas las virtudes y bondades del sistema democrático” y brindó fuertes números sobre pobreza y desnutrición infantil. El cardenal señaló que hay 8.200.000 menores que son pobres, de los cuales más de 4.200.000 sufre problemas alimenticios.
En esa línea, hizo hincapié en la educación: “Si pensamos que en esa franja etaria son 11.500.000 de alumnos, la educación, uno de los derechos fundamentales de la infancia y piedra basal de la democracia, enfrenta graves desafíos. Si atendemos sus necesidades es posible imaginarnos un porvenir venturoso para el país que todos deseamos”.
(Con información de TN)