La ex secretaria de Ambiente de la Nación entre 2006 y 2008, Romina Picolotti, recibió una dura condena. La misma consiste en 3 años de prisión en suspenso y a devolver los casi 7 millones de pesos del Estado que usó en su beneficio  propio.

De acuerdo a lo que dieron a conocer, el  delito por el que se la condeno, y por el que no podrá volver a ejercer cargos públicos, fue el de defraudación en perjuicio de la administración pública. Es decir que ella  utilizó fondos del organismo para gastos personales y de familiares. 

Si bien ella en la actualidad reside en Estados Unidos, el Tribunal, además, le impuso la obligatoriedad de comparecer ante el consulado argentino en Miami una vez al mes. Es que se supo que durante su gestión, Picolotti gastó a cuenta del erario público en comidas en parrillas, desayunos, restaurantes de sushi, flores, productos de farmacia, alimento balanceado para perros, carga de combustible, lavado de auto, servicio de lavado de ropa, compra de piedras aromatizadas, sahumerios. 

El abogado de Picolotti que pidió la absolución, había alegado, meses antes de la condena, "ella negó expresamente que esas firmas le correspondieran y en la causa no se hizo una pericia caligráfica a pesar que lo solicitamos". Sin embargo los jueces del caso la consideraron culpable y deberá cumplir con el pago de lo gastado.