En la tarde de este martes, una mujer de 83 años salió de su casa para ir a tomar sol a la zona de los bosques de Palermo y se negó a volver a su vivienda ante el pedido de efectivos de la Policía de la Ciudad que se acercaron hasta el lugar para advertirle que no estaba cumpliendo el aislamiento social preventivo y obligatorio. El operativo se realizó en el parque Tres de Febrero, sobre la avenida Libertador y a la altura de Fray Justo Santa María de Oro. Hasta allí se acercaron tres patrulleros que durante más de media hora trataron de convencer a la mujer para que regresara a su hogar.

No obstante, la mujer se opuso, les dijo que lo que estaba haciendo era por una cuestión de salud y les aseguró a los agentes que se quedaría sentada en su reposera hasta las 15.20, momento en el que cumpliría una hora tomando sol. Uno de los policías le dijo: “No quiero llevarla detenida, vaya a su casa. Es para su bien”.

"Espere hasta las 15.20. Colabore usted conmigo que soy una vieja que necesita aire y sol. Sea usted una persona bondadosa. Debería ser una persona bondadosa, no una persona que venga a hincharme y a jorobar porque no estoy contagiando a nadie”, la jubilada le respondió sin acatar el pedido.

Finalmente, llegó el horario en que había dicho que se iría, la mujer guardó sus pertenencias, tomó su silla y se retiró a su domicilio. Cruzó la avenida Libertador por la mitad de la cuadra y con el semáforo en rojo. Los autos que circulaban en ese momento tuvieron que frenar su marcha. Los policías la acompañaron y la siguieron por detrás, tratando de notificarle la violación del artículo 205 del Código Penal, puesto que estaba en infracción, incumpliendo la cuarentena. Varios agentes la rodearon, esperando la resolución de la fiscalía de turno. Tras unos minutos, le permitieron que ingresara al edificio.

Fuentes policiales comunicaron que el pasado sábado la mujer también había salido a tomar sol. “Hizo lo mismo pero solo se la acompañó hasta el domicilio”. Más tarde, la jubilada aseguró ante los medios de comunicación: “Lo voy a seguir haciendo cuantas veces se me ocurra porque necesito sol y aire”.

La mujer, enojada, criticó el accionar de la Policía: “Es una gran estupidez de parte de la Policía, que en lugar de hacer lo que tiene que hacer, está vigilando el pasto donde no hay nadie. ¿Cómo puede ser que me contagie si no hay nadie?”. Luego continuó: “Me estaba cuidando. Los rayos ultravioletas son especialmente para no pescarse el coronavirus. Lo malo es estar encerrado porque no tengo balcón, solo una ventana”.