Encontraron el auto en el que huyó el asesino a sangre fría de Recoleta
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue la encargada del hallazgo, que también incluyó una pistola.
La División Homicidios de la Policía de la Ciudad logró avances significativos en la investigación del asesinato a sangre fría por la espalda de Fabián Sturm Jardón, un ciudadano uruguayo de 42 años, ocurrido en el barrio porteño de Recoleta.
En las últimas horas, se encontró un Fiat Cronos rojo con patente robada estacionado en la calle Agüero al 700, que sería el vehículo del presunto asesino. Por orden del fiscal Marcelo, se procedió a abrir el auto, donde los agentes hallaron una pistola Glock y un par de guantes.
Estos elementos están siendo sometidos a peritajes en un laboratorio policial para determinar su relación con el crimen.
Jardón fue asesinado en la madrugada del jueves mientras ingresaba a un kiosco en el cruce de Agüero y Paraguay. El atacante, quien utilizó una pistola 9 mm con silenciador, disparó cinco veces por la espalda. Tres de los disparos impactaron en la víctima, mientras que los otros dos alcanzaron el frente del comercio.
El asesino llegó en un Volkswagen Suran gris, pero tras disparar, escapó a pie, dejando el vehículo abandonado en la escena. La víctima fue trasladada al hospital Fernández, donde se confirmó su fallecimiento.
El caso tiene varias aristas que están siendo analizadas. Por un lado, Jardón tenía un pedido de captura en su contra por una causa relacionada con narcotráfico, investigada por la fiscal Marcela Semería en San Isidro. Se presume un posible vínculo con actividades ilícitas, incluyendo un ajuste de cuenta. Otro detalle es que la pareja de la víctima, quien estaba presente en el auto durante el ataque, brindó información clave a la Justicia. Dos personas que aparecen en un video junto a Jardón también declararon y confirmaron su relación con él.
Y por último el móvil, es decir el motivo. Una de las hipótesis apunta a un ajuste de cuentas relacionado con transacciones de compra y venta de autos, aparentemente ligadas a la colectividad gitana.
La policía y la fiscalía continúan recolectando evidencia y realizando pericias para esclarecer el móvil del crimen y confirmar la identidad del asesino. Las pruebas del Fiat Cronos rojo serán determinantes en el curso de la investigación.