El pasado viernes, voluntarias de la ONG "Locura Animal" presenciaron una escena atroz y cruel en la ciudad santafecina de Álvarez. Descubrieron a un perro sin vida que había sido brutalmente asesinado. Vecinos del lugar habían alertado sobre la presencia del animal fallecido, y cuando llegaron, se encontraron con la devastadora escena.

La mascota asesinada era "Negro", un perro querido por el barrio, de 10 años de edad. Había sido víctima de una crueldad inimaginable. Le habían arrancado casi por completo una de sus patas, y sus entrañas estaban expuestas en medio de un charco de sangre.

Las voluntarias comenzaron una campaña para reclamar justicia por este acto atroz y alertaron sobre la presencia de un asesino suelto, cuya identidad es desconocida y que podría volver a atacar en cualquier momento. Temen que este no sea el único caso y que haya ocurrido un episodio similar meses atrás, advirtiendo que la próxima víctima podría ser una persona.

La ONG descarta la posibilidad de que Negro haya sido víctima de un accidente de tránsito, ya que, desafortunadamente, esta situación se ha vuelto común en la zona. Sin embargo, aseguran que este asesinato es diferente y mucho más cruel.

A pesar del esfuerzo de la ONG para esclarecer el caso, se han encontrado con la nula colaboración de las autoridades locales. Han realizado denuncias y solicitado acceso a las cámaras municipales, pero hasta el momento no han recibido respuestas.

Melani, una de las voluntarias, cree que la primera víctima canina fue parte de un ritual satánico, aunque no está segura de que el asesinato de Negro esté relacionado con lo mismo. El segundo caso podría ser una venganza, posiblemente el resultado del enojo de algún vecino, ya que el corte en el cuerpo del perro parece haber sido realizado con un arma filosa.

Esta serie de eventos ha conmocionado a la comunidad, y las voluntarias de "Locura Animal" continúan luchando por justicia y por poner fin a estos actos de crueldad contra los animales.