Un llamado al 911 alertó este miércoles sobre la presencia de un cuerpo cerca de las aguas del dique Campo Alegre, ubicado sobre la ruta 9, en el departamento salteño de La Caldera. La víctima era una mujer de entre 30 y 40 años, pero su rostro estaba completamente desfigurado: se trataba de un brutal femicidio.

El hecho, del que fue víctima Beatriz Inés González, salió a la luz este miércoles, minutos después de las 8 de la mañana, pero varias horas después los investigadores recién pudieron identificar quién era el cuerpo mutilado. La clave para ello fueron sus tatuajes y una hermana de la mujer confirmó su identidad. 

De acuerdo al informe preliminar, González era prácticamente irreconocible por los golpes que presentaba. Además, tenía a simple vista lesiones gravísimas en la zona torácica y le habían mutilado los dedos y labios. El resto de las lesiones que se observaban en sus manos sugieren que intentó defenderse del asesino. 

Si bien se espera el resultado de la autopsia para conocer la causa de la muerte, los indicios hacen presuponer que González fue asesinada apenas horas antes del amanecer. La causa es investigada por la fiscal Mónica Poma quien, entre sus primeras medidas, participó de la primera inspección ocular en el lugar.