El cadáver de un empresario de 59 años fue encontrado atado de pies y manos. Le habían robado 61 millones de pesos y, para los investigadores, el ataque fue premeditado: no se descarta que el móvil del asesinato esté relacionado con una conexión mexicana.

El macabro hallazgo se produjo el viernes por la mañana, aunque se estima que el homicidio habría ocurrido durante la madrugada, pasadas las 3, hora en la que vecinos afirmaron haber escuchado ruidos y ladridos. La víctima fue identificada como Gustavo Poletti, un empresario de 59 años que vivía en su casa ubicada sobre la calle Luis Olcese, en el centro de la localidad de La Calera, en Córdoba.

La empleada doméstica fue la persona que encontró el cadáver alrededor de las 8.30. Estaba atado de pies y manos sin signos vitales. Las fuentes policiales indicaron que el hombre no presentaba heridas visibles y que los presuntos responsables habrían forzado la reja de una ventana trasera para poder ingresar.

Una mujer de 34 años que, según ella, sostenía una relación sentimental con la víctima, también alertó a la Policía tras no recibir respuesta de sus llamados telefónicos. Una vez dentro de la casa, los oficiales encontraron todo revuelto y al empresario sin vida.

Durante la noche del jueves, la víctima había salido a comer con unos amigos y el mismo viernes que fue encontrado tenía un vuelo programado para regresar a México, donde residía.

Si bien la Justicia aún se encuentra investigando las causas del crimen, hay algunos elementos que podrían indicar que el asesinato fue premeditado.

También hay un elemento que llamó la atención de los investigadores. Es que los agentes encontraron ropa y zapatillas al lado de un portón colindante a la vivienda, lo que todavía es un misterio.

En principio, porque se dio a conocer que, durante la tarde, Poletti planeaba blanquear en AFIP alrededor de 77 mil dólares.

En el caso, que podría llegar a investigarse como homicidio en ocasión de robo, interviene la fiscal Jorgelina Gutiez, de la Fiscalía del Distrito 4 Turno 6.

Poletti era argentino, pero estaba radicado en México desde hace 35 años, ya que se había ido a vivir en dicho país a los 18. Sin embargo, solía regresar frecuentemente a la Argentina de visita, según informó La Voz.