Estos son los conductores rusos que se negaron a realizarse el test de alcoholemia
A Sergei Baldin y Cardmath Solomatin les labraron actas por la infracción 7062 debido al tenso episodio en un control. Los autos fueron guardados en el edificio de la embajada rusa.
El episodio tenso en el que dos conductores vinculados a la Embajada de Rusia en Argentina, sigue creciendo en escándalo. En las últimas horas, fueron identificados los hombres en cuestión: Sergei Baldin y Cardmath Solomatin.
A los conductores que se negaron a que les realicen el control de alcoholemia les labraron actas por la infracción 7062 tras el tenso momento ocurrido en el control llevado a cabo por personal de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Así como también, los vehículos en los que se movilizaban los diplomáticos fueron guardados en el edificio de la embajada rusa.
Sergei Baldin, de 38 años, que conducía un Volkswagen Bora con patente diplomática vinculada a la Embajada rusa, se negó a realizar un test de alcoholemia en un control de la Policía de la Ciudad en Recoleta, y estuvo atrincherado en el vehículo durante una hora.
El episodio comenzó cerca de las 10.45 cuando Baldin, a bordo del Bora, no accedió a brindar la documentación requerida por el puesto de control de la Policía de la Ciudad ni a realizar el test con alcoholímetro, correspondiente.
El vehículo que conducía Baldin pertenece a la flota de automotores que tiene registrados la embajada de Rusia en Argentina, ubicada en Rodríguez Peña al 1700, a muy pocos metros del control sobre Avenida del Libertador.
No obstante, cerca del mediodía, un segundo hombre, identificado como Cardmath Solomatin, también de nacionalidad rusa, viajaba a bordo de un Toyota Corolla, cuando su marcha fue detenida por los agentes de tránsito de la ciudad.
Solomatin entregó la documentación, pero se negó a hacerse el test de alcoholemia, subió la ventanilla y empezó a hablar por teléfono.
En ambos casos se labraron actas por la infracción 7062, ante la negativa de ambos rusos a realizarse el control. Ambos vehículos en los que circulaban fueron guardados en el edificio.
Desde la prensa, quien sería el primer secretario de la Embajada rusa en Argentina, aseguró sobre lo sucedido: “Según la Convención de Viena, los diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada o registro. Consideramos lo ocurrido con nuestro funcionario como una violación del derecho internacional, sobre sus disposiciones de inmunidades diplomáticas”.