Insólito. Un episodio en la mañana y mediodía de esta Navidad que causó sorpresa y en el que se vivió con tensión. Un representante de la Embajada de Rusia en Argentina se negó a que le realicen el test de alcoholemia y se encerró. Todo ocurrió ante las cámaras de medios y de personal de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires intentando que deponga su actitud.

El hecho se originó pasadas las 10, en el marco de los controles que se realizaron en distintos puntos de la ciudad por la Navidad. Al quedar en medio de uno de ellos en el barrio porteño de Recoleta, el hombre se encerró en el auto y se rehusó a bajar la ventanilla y soplar el dispositivo de control.

La tensión no hizo más que aumentar cuando al lugar llegaron tres funcionarios vinculados a la embajada rusa. Estos diplomáticos intentaron mediar con la Policía de la Ciudad, y se negaron a dar declaraciones a la prensa. “Sin comentarios, sin comentarios”, respondieron ante la inquisitoria periodística.

 “Tiene patente diplomática, deducimos que pertenece a la embajada rusa. Desconocemos su cargo o jerarquía”, contó uno de los agentes de tránsito a cargo del operativo en la Ciudad de Buenos Aires.

Además, el oficial indicó que se encontraban a la espera de la llegada de los efectivos de la Policía de la Ciudad para que el conductor presentara la documentación, porque “no había querido entregarla”.

Minutos después, el grupo de personas relacionadas con el conductor comenzó a grabar y sacar fotos con sus teléfonos móviles. Matías, el agente a cargo del operativo, indicó que tres custodios llegaron al lugar en representación del hombre involucrado. “Cuando hablé con ellos no se acreditaron y no acreditaron la identidad del conductor, tampoco sabemos cuál es el cargo de la embajada”, explicó.

El agente de tránsito detalló que la policía había sido solicitada para colaborar y que, en caso de que el conductor accediera a realizar el control de alcoholemia, se le pediría la documentación correspondiente. “De dar negativo, sigue. Y si no, continúa el proceso legal”, precisó.

Además, remarcó que no era la primera vez que ocurría una situación similar en esta mañana de Navidad, ya que minutos antes, pasaron otros diplomáticos, uno de ellos de Rusia, quien realizó el test sin inconvenientes: “Era de Rusia, sopló y siguió. Por eso nos sorprende que esta persona no quiera hacer control”.

Cuando llegó la policía, le informaron al conductor que no podía negarse al control de alcoholemia. Sin embargo, él mantuvo la ventanilla cerrada y se negó a hablar o a someterse al test. También se sumaron al operativo efectivos de la Policía Federal.

Tras negarse a realizar el test, los efectivos de la Policía escoltaron al hombre hacia la Embajada Rusa para que se haga el control.

Finalmente, el conductor de la Embajada de Rusia que negó a someterse al control de alcoholemia, fue escoltado por la Policía de la Ciudad hasta la sede diplomática, donde se le labrará un acta y se realizará el test correspondiente.

El Ministerio de Seguridad, en colaboración con la Cancillería, envió una notificación al departamento de seguridad diplomática de la Policía Federal para que asuma la responsabilidad del caso, de acuerdo con la Convención de Viena. Las investigaciones continuarán por vías federales.