(INFOBAE) El abogado del vicepresidente Amado Boudou, Diego Pirota, confirmó esta mañana que apelará el fallo del juez Ariel Lijo que determinó el procesamiento de su defendido, y reconoció que la decisión no los ha tomado de sorpresa.

"No estamos sorprendidos porque desde el primer momento vimos todo lo que viene pasando en la causa, y advertimos un montón de circunstancias que no tienen nada que ver con los procedimientos que debe tener una causa", manifestó

Pirota estimó que el "viernes de la semana próxima" presentará su apelación al procesamiento
dispuesto por el juez. Y se quejó por las inconsistencias jurídicas del proceso.

"El juez Lijo no necesitaba escuchar a nadie -sostuvo Pirota-. Esta resolución ya está decidida desde antes de tomar las indagatorias, el escrito tiene 300 páginas. Por lo tanto ya tenía la resolución decidida".

Para el defensor del vicepresidente, "todo lo que vino pasando este mes es una farsa, lo que vimos fue una apariencia del ejercicio de derecho, y el magistrado lo manifestó de distintas formas".

Crítico de la imparcialidad de Ariel Lijo, Pirota opinó: "Si un juez cita a una persona cuando ya está convencido de su culpabilidad es una pena, porque no está cumpliendo con la ley. Está prejuzgando".

"Lo que está pasando acá no tiene nada que ver con el Código Penal, ni el Procesal", insistió el letrado al cuestionar el fallo del juez federal Ariel Lijo y, en diálogo con radio América, sostuvo que el magistrado "ha materializado su animosidad en su resolución".

Boudou, según un fallo conocido anoche, fue procesado por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública por su intervención en el salvataje de la empresa Ciccone.

Pirota comparó la causa Ciccone con de las coimas en el Senado, en la que ofició como defensor de los acusados. El abogado recordó que en ese juicio el juez terminó siendo el acusado. Y que en este caso sucederá lo mismo porque el juez "cuenta una historia fantástica, de una manera que cierra por todos lados para que los medios lo puedan reproducir".

"Ojalá un día quede claro esto que no tiene nada que ver con cohecho ni con negociaciones incompatibles con la función", dijo el letrado y advirtió sospechas sobre intereses políticos en el caso.

"Uno conoce la prueba de verdad en que se basa, y sabe que cuando dice que el testigo dijo una cosa, el testigo dijo otra. No tengo duda de cómo va a terminar esto", señaló.

"En aquella oportunidad yo defendía a miembros del partido radical. espero que no caigan en la tentación de salir a hacer lo mismo de lo que fueron víctimas. Ellos saben qué es lo que pasa ahí. No conocen el expediente judicial. Pero se suman a la cacería mediática".