La indignante confesión del criminal que mató a un almacenero por no fiarle cerveza
El sujeto atacó con unos nunchaku al trabajador de nacionalidad boliviana y luego lo masacró a puñaladas.
Un brutal asesinato se produjo durante el pasado fin de semana en Buenos Aires, más precisamente en la localidad bonaerense de San Justo. En este lugar un cliente mató a puñaladas al dueño de un kiosco porque no quiso fiarle dos latas de cerveza. Luego de concretar el crimen el hombre aseguró que estaba drogado y que no recuerdo nada.
La víctima del asesinato fue Silvestre Reynaldo Quiroz, un hombre de nacionalidad boliviana de 35 años que era dueño de un almacén. En el mismo comercializaba distintos productos de primera necesidad, alimentos, bebidas y tenía un sector de verdulería. Durante el sábado pasado ingresó al local un sujeto llamado Matías Andrade.
Esta persona le pidió dos latas de cerveza y las consumió allí mismo. Acto seguido quiso retirarse sin pagar, algo que el dueño no le permitió. Cuando Quiroz le exigió el pago Andrade reaccionó de la peor manera. Tomó un nunchaku y empezó a golpearlo directamente en la cabeza. Luego lo estampó contra el suelo y le propinó 9 puñaladas en la cabeza, el abdomen y el tórax.
Debido a estas heridas el boliviano murió posteriormente en el Hospital Balestrini de Ciudad Evita. Luego de esto el asesino fue detenido por las autoridades y fue entrevistado por Gastón Bianchi que es el fiscal a cargo de la causa. Durante este encuentro Andrade expresó: "Estaba muy drogado en ese momento y no me acuerdo nada de lo que pasó".