Lo que se dio a conocer es que un hombre forzó a su ahijado, de cuatro años de edad, a masturbarlo hasta eyacularle en la mano. Por este hecho el "padrino" fue condenado por abuso sexual pero no irá preso. Esto se debe a que la Justicia señaló “la falta de mayor precisión (de la víctima) pudo haber sido un escollo”.

La Cámara de Casación porteña ratificó la pena a dos años de prisión en suspenso. Esto fue luego de considerar que “las limitaciones del lenguaje de la víctima (propias de su edad) y su consecuente falta de mayor precisión, eventualmente pudo haber sido un escollo para que la agresión sexual no haya configurado una infracción penal de mayor gravedad”.

Fueron concretamente los jueces Horacio Días, Gustavo Bruzzone y Patricia Llerena quienes emitieron la sentencia. Del acusado no se conoció la identidad ya que es el modo de preservar la integridad de la víctima.

La acusación sostuvo que “el 1 de mayo de 2015, en horario de la noche, en el interior del domicilio (el imputado) aprovechó la circunstancia de que su ahijado se quedó a pernoctar en la vivienda y mientras miraban dibujitos en la televisión, antes de dormir, en la misma cama, lo obligó a que le tocara sus genitales hasta eyacularle en la mano”.

Por otro lado el condenado argumentó que se había vulnerado el principio de congruencia por una diferencia en el día en que habría ocurrido el hecho. Al mismo tiempo, negó los cargos argumentando que la denuncia fue iniciada por la madre del niño con la “finalidad evitar que saliera a la luz la relación secreta y extramatrimonial de la denunciante con un ex novio”.

El pequeño en Cámara Gesell, describió: “yo le toqué el pito y él se hizo pis encima”. La situación afloró durante una situación normal de la vida del niño. Cuando su madre lo estaba terminando de bañar, “éste le quiso dar un beso con la lengua, algo fuera de lo común”. También se conoció que “Esa conducta se repitió al poco tiempo, oportunidad en la que el niño le dijo que era un secreto, que era un juego que jugaba con el padrino, que le daba besos de lengua, que le había tocado el pito y que el padrino se había hecho pis”, resumió la resolución.