En el marco de las elecciones primarias, la Cámara de Diputados convocó una sesión para el próximo miércoles 23 de agosto, donde se discutirá la controvertida Ley de Alquileres (27.551). Esta medida ha sido ratificada por la oposición la semana pasada, lo que mantiene en el centro del debate la reforma de esta norma, especialmente ante las crecientes alzas de los precios de alquileres y la disminución de la oferta de propiedades disponibles.

La Ley de Alquileres propuesta por la oposición a principios de 2022 busca que los contratos regresen a ser de dos años y que los ajustes sean semestrales, sujeto a un acuerdo entre las partes. Esto representaría un cambio con respecto a la Ley N°27.551 sancionada en 2020, que estableció contratos de tres años con ajustes anuales basados en una combinación entre el índice de variación salarial y la inflación.

El exdiputado Daniel Lipovetzky explicó que esta ley fue impulsada debido a demandas de inquilinos que sufrían aumentos por encima de la inflación en contratos previos. Sin embargo, la oposición sostiene que el contexto económico actual hace necesario ajustar el dictamen de minoría previamente presentado, con la intención de adaptarlo a la coyuntura.

Durante una reunión virtual, los líderes de los bloques Juntos por el Cambio (JxC) y Provincias Unidas acordaron modificar el texto del dictamen de minoría con el fin de encontrar un consenso y avanzar hacia una posible media sanción para reformar la Ley de Alquileres.

El desafío principal radica en alcanzar el quórum necesario para la sesión del 23 de agosto, que requiere la presencia de 129 legisladores. Aunque la oposición estima que se alcanzará fácilmente, no hay garantía de una mayoría absoluta en la Cámara baja, y cualquier ausencia podría influir en el resultado. A pesar de esto, la firma de Javier Milei del partido La Libertad Avanza, que apoya la sesión, podría ser un factor determinante.

Se discutió la posibilidad de "derogar la ley" en la última reunión del Congreso, propuesta por el diputado Hernán Lombardi. Sin embargo, revocar la ley en la actualidad sería prácticamente inviable, ya que esta iniciativa no cuenta con dictamen y requeriría dos tercios del recinto para ser debatida y votada.

La Ley de Alquileres se mantiene como un tema crucial en la agenda legislativa previo a las elecciones primarias, con la oposición y el oficialismo presentando propuestas divergentes sobre cómo abordar los problemas de los alquileres y la oferta de inmuebles. El resultado de este debate podría tener un impacto significativo en la campaña electoral de cara a las elecciones generales en octubre.