En marzo se dio a conocer al país, el presunto caso de abuso sexual que habría cometido el artista argentino Jay Mamón. Tras ser denunciado por Lucas Benvenutto ante un juez, éste le indicó que la causa estaba prescripta por lo tanto el actor quedaba sin posibilidades de ser enjuiciado. Este hecho, puso el foco en una de las temáticas más sensibles de la sociedad.

En este sentido, el pasado lunes se presentó un proyecto en el Congreso que busca establecer la imprescriptibilidad de los delitos contra la integridad sexual de menores de edad. La legisladora Clara Vega, es la autora de este proyecto y expresó: “Son temas que nos duelen. El abuso de menores atraviesa a todas las clases sociales. El número se agiganta en todas las provincias”, aseguró Vega en diálogo con un medio nacional.

La legisladora riojana aseguró que: “El caso de Jey Mammón nos permitió tener en los medios un tema que deberíamos haber atendido hace tiempo”. El proyecto establece que “se propone incorporar en el artículo 67 del Código Penal de la Nación la imprescriptibilidad para los delitos de abuso sexual de menores, brindando una efectiva protección frente a estos aberrantes delitos”. Esto ocurría en muchos casos, donde por presiones del victimario se cajoneaban las causas. Se pasaba archivo al cumplir la mayoría de edad”, explicó Vega.

Sumó a lo antes mencionado: “Nosotros proponemos que ya no sea así, que los delitos no prescriban a pesar de que las víctimas cumplan la mayoría de edad. Que cuando logren hacer el duelo y las víctimas puedan poner en palabras lo que sucedió, puedan llevar adelante un juicio justo, acompañadas por el Estado”, aclaró la legisladora.

Mas adelante, indicó que: “La prescripción se suspende en los casos de los delitos para cuyo juzgamiento sea necesaria la resolución de cuestiones previas o prejudiciales, que deban ser resueltas en otro juicio. Terminada la causa de la suspensión, la prescripción sigue su curso. La prescripción también se suspende en los casos de delitos cometidos en el ejercicio de la función pública, para todos los que hubiesen participado, mientras cualquiera de ellos se encuentre desempeñando un cargo público”, expresa la norma presentada.

Se supo que entre los fundamentos, el proyecto propuesto afirma: “Estos delitos son una de las formas más ultrajantes de violencia contra los niños, tal vez es el acto más violento y desagradable que pueden ejercen personas adultas sobre los menores de edad, que se encuentran desprotegidos. Es muy normal últimamente, que cuando finalmente las víctimas de estos delitos obtienen el valor y firmeza para denunciar estos hechos de abuso durante su niñez o adolescencia, el paso del tiempo haya hecho caer la persecución penal y punibilidad de los delitos a través de la prescripción de la acción penal”.

Además, según lo indica Vega: “Evidentemente esta impunidad de los abusadores se encuentra respaldada por el ordenamiento jurídico penal vigente, lo que hace necesario modificar y adaptar para proteger a los menores de edad, y garantizar la persecución penal de los delitos consumados contra niños y niñas, sin importar el paso de tiempo desde el hecho y el momento es que se realiza la denuncia. Es por esta gravedad intrínseca que caracteriza estos delitos, que se propone un paso más en la persecución de este tipo de delincuente, asociando estos delitos como de lesa humanidad, y haciendo que los supuestos penales previstos para su persecución en la ley de fondo - el Código Penal - sean imprescriptibles”.

Respecto del acompañamiento de sus pares, Vega dijo: “Todavía no tuve la oportunidad de conversar con ninguno de mis compañeros", y aseguró que el próximo miércoles tendrán una reunión de labor parlamentaria para evaluar y priorizar los temas de la sesión del jueves. En ese lugar la legisladora, pedirá la conformación de la comisión y luego el tratamiento de este y muchos otros temas, que tienen que ver con los intereses de la ciudadanía y no tanto con los intereses políticos.

Finalmente, Vega aseguró:

“Voy a insistir, a hacer todo lo posible para que llegue al trabajo en comisión y luego al recinto, pero la situación del Senado no es óptima. Ya nos pasó la última sesión, con el Alcohol 0 al volante donde habíamos asumido el compromiso de aprobar la ley y no pudimos darle media sanción. El año electoral hace más difícil también la asistencia de senadores”.