Una jubilada, de 84 años, murió el martes en su domicilio y un individuo, que habitaba con ella en el lugar, convivió tres días con el cadáver en el inmueble, hasta que esta tarde lo trasladó a la morgue de la zona en una silla de ruedas. El extraño y macabro suceso se registró en el sur del conurbano bonaerense, donde ahora los funcionarios judiciales investigan lo acontecido y procuran establecer tanto los motivos del fallecimiento de la mujer, como la relación que la unía al sujeto, quien se cree que padecería graves alteraciones mentales.

Las fuentes judiciales revelaron que la fallecida se llamaba Linda. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se descubrió cuando un hombre, de 63 años, se apersonó en la sede de la morgue judicial, ubicada en el cruce de La Guarda y Río Negro, en la localidad de Ezpeleta, con una silla de ruedas, en la cual era transportado el cuerpo sin vida de la mujer. 

Al respecto, el sujeto agregó que no avisó del fallecimiento de la octogenaria y que mantuvo hasta este viernes el cadáver en esa vivienda. "Murió el martes y tuve tres días el cuerpo en la casa", explicó el hombre.

Karina Isabel Gallo, fiscal de la Unidad Funcional N° 4 de los tribunales de dicha jurisdicción, se hizo cargo de estas diligencias investigativas, oportunidad en la que, de inmediato, les encomendó a los integrantes de la delegación local de la Policía Científica que analicen el cadáver, que presentaba un avanzado estado de descomposición.

Servidores públicos de la Estación de Policía del distrito dialogaron con varios habitantes del vecindario y colaboran en el esclarecimiento de lo acontecido, ya que se estima que el sujeto padecería serios problemas mentales.

Preventivamente, el expediente penal se caratuló “Averiguación de causales de muerte”.

Con información de Diario Crónica