Una discusión aparentemente trivial sobre el maltrato a un perro se convirtió en una tragedia en la ciudad de Santiago del Estero, Argentina. Alfonso Agüero, de 78 años, atacó brutalmente a su esposa, Tranquilina Conteras, de 72 años, utilizando una varilla de hierro. Posteriormente, en un intento de suicidio, ingirió soda cáustica. La víctima falleció horas después en el hospital, mientras Agüero sobrevivió.

El nieto de la pareja fue el único testigo de la violenta confrontación y llamó a la policía en un intento desesperado de evitar una tragedia. Los agentes llegaron a la vivienda compartida por Agüero y Conteras a tiempo para salvar al atacante, pero no pudieron hacer nada por la mujer.

El incidente se desató después de que Conteras agrediera al perro de la familia con un cable como reprimenda por su comportamiento. Agüero intervino en defensa del animal, pero la situación escaló rápidamente de una discusión verbal a una agresión física. Agüero golpeó repetidamente a su esposa en la cabeza con una varilla de hierro y un palo hasta dejarla inconsciente en el suelo.

Después de darse cuenta de la gravedad de sus acciones, Agüero intentó quitarse la vida bebiendo soda cáustica. Aunque casi logra su cometido, los oficiales llegaron a tiempo y lo trasladaron de urgencia a un hospital, donde se está recuperando.

La investigación reveló que este fatal episodio fue el último de una serie de episodios de violencia en la relación. Conteras había denunciado a Agüero en 2019, lo que llevó a una separación temporal. Sin embargo, después se reconciliaron, desencadenando el trágico desenlace.

La causa está siendo investigada por la fiscal Cecilia Gómez Castañeda de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, que se presentó en la escena del crimen junto con los peritos de Criminalística. En el lugar se encontraron pruebas del crimen, incluyendo la varilla de hierro ensangrentada, un palo y la botella de soda cáustica utilizada en el intento de suicidio.