El presidente Javier Milei finalizó su viaje a la Antártida, donde mantuvo encuentros con profesionales de las Bases Marambio y Esperanza, el Laboratorio Antártico y el Servicio Meteorológico Nacional. El objetivo es avanzar con un proyecto ambiental que consiste en detectar microplásticos en las aguas antárticas.

El mandatario llegó este mediodía desde la base área de Río Gallegos a la Base Marambio en un avión Hércules C-130. Luego se trasladó a la Base Esperanza y regresará a la Ciudad de Buenos Aires este mismo sábado a las 22.30hs.

Respecto del proyecto de protección ambiental, Milei aseguró: ‘A través de este programa, Argentina comenzará un nuevo capítulo en su larga y distinguida trayectoria en materia de ciencia antártica. Mediante acuerdos de cooperación internacional buscamos potenciar nuestras capacidades para poder brindar información científica de calidad para la toma de decisiones en el marco del Tratado Antártico’.

Milei se trasladó junto a la canciller, Diana Mondino; los ministros de Defensa, Luis Petri; y de Interior, Guillermo Francos; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el director general de OIEA, Rafael Grossi.

El mandatario fue recibido por las autoridades de Base Marambio: el jefe de la estación, el vicecomodoro de la Fuerza Aérea, Damián Ariel Rizzo, el jefe científico la primera etapa de la campaña de verano, Sergio Santillana, y la funcionaria del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en la unidad, Noemí Troche.

El Presidente dio inicio a un importante proyecto para el monitoreo de la contaminación, liderado por el OIEA y su director, el argentino Rafael Grossi.

La iniciativa se centrará en la detección y estudio de microplásticos y nanoplásticos en las aguas antárticas, un tema clave en la lucha global contra la contaminación plástica.

Rafael Grossi destacó que nunca se había realizado una investigación de este tipo en la Antártida. La propuesta de colaboración con la Argentina para esta misión científica fue su iniciativa personal hace algunos años.