En un trágico suceso, Élida Victoria Bustos, de 87 años, fue asesinada en su vivienda en Córdoba. Su hijo la descubrió agonizando con una tijera en el cuello al regresar del trabajo. El nieto, Gastón Saavedra, de 26 años, fue detenido y habría confesado con la perturbadora frase: “Mamá, maté a la nona”. 

El horrendo crimen tuvo lugar en el barrio Ampliación Rosedal. El hijo de la víctima encontró a su madre en la cocina con la tijera clavada y solicitó ayuda desesperadamente. A pesar de los esfuerzos, Élida falleció, y las sospechas recayeron en su nieto.

Gastón Saavedra fue arrestado en la casa de su madre, quien ya lo había denunciado previamente por amenazas. Carlos, hijo de la víctima, reveló que Saavedra había confesado el crimen. La Justicia anteriormente le había impuesto prohibiciones de acercamiento por amenazas anteriores a su abuela. Señaló que fue hallado porque la mujer apretó el botón antipánico que le había asignado la Justicia previamente. “Está preso, ojalá no salga”, agregó su propio padre e hijo de la víctima.

Testigos relataron haber visto al sospechoso en la vivienda el día del crimen, y otra vecina señaló que estuvo allí el sábado, causando daños y amenazando a su abuela. La Fiscalía de Violencia Familiar investiga, recopilando testimonios y revisando cámaras de seguridad para esclarecer el trágico suceso.