El caso del niño de 3 años que murió tras agonizar 8 días luego de que sus padres lo dejaran abandonado por 6 horas adentro de un auto, tuvo noticias este miércoles. Este 20 de marzo, el Ministerio Público Fiscal de Neuquén, provincia donde ocurrió el hecho, dio a conocer los resultados de la autopsia, señalando que falleció por ‘asfixia por confinamiento’, según informó el diario La Mañana de esa provincia.

Gennaro, estuvo internado desde el lunes 11 de marzo, cuando su madre lo encontró desvanecido dentro del vehículo en el que había pasado, atado en su butaca, seis horas con las ventanillas cerradas.

En el inicio de esta semana, su cuadro se agravó. El lunes a última hora los médicos declararon la muerte cerebral y el martes a la noche el chico falleció en la clínica San Lucas.

Además de informar que el nene murió por ‘asfixia por confinamiento’, el resultado preliminar del análisis indicó que ‘no se observaron lesiones de reciente o antigua data compatibles con maltrato físico’.

El niño permaneció sentado en la butaca trasera del vehículo desde las 9 hasta las 15, en la calle Chrestia al 550. De acuerdo a los registros de cámaras de seguridad, el padre del niño fue quien lo dejó encerrado para ir a su lugar de trabajo. Su madre lo encontró más tarde con dificultades para respirar.

En esas primeras horas se supo que el chico tenía marcas en el cuerpo, compatibles con los esfuerzos para soltarse del asiento en el que estaba atado, aunque entonces no descartaban que fuera por maltratos, una versión que ahora el primer informe de la autopsia desechó.

Los padres indicaron que se olvidaron de llevarlo a la guardería. Como no hay elementos que revelen intención de ocasionar la muerte, el caso quedó caratulado como 'homicidio culposo'. No hay imputados.

La causa estuvo en manos de la doctora Valeria Panozzo, a cargo de la fiscalía de turno, y de la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, que hizo entrevistas con maestras del jardín, compañeras de sus padres, médicos y otro personal que intervino. Ahora llegó a manos de los fiscales Andrés Azar y Agustín García.