Un joven de 20 años denunció hace semanas que el 17 de marzo recibió 16 balazos de goma por parte de dos policías. Los sospechosos fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia. En ese contexto, se hizo una nueva presentación en contra de uno de ellos por detener ilegalmente a un abogado. Si bien el letrado en cuestión fue acusado de resistirse a la autoridad, en las últimas horas fue sobreseído.

El señalado por disparar contra el muchacho y por este segundo caso es Alejandro Fabián Meza, de 31 años de edad. El mencionado cabo, alrededor de las 04:00 del pasado 1 de marzo, detuvo en la vía pública al abogado Jorge Aguiar. 

En ese momento, el letrado salía de un cumpleaños en compañía de un amigo cuando recibió el llamado de una mujer. Esta persona le pedía ayuda porque habían detenido a su hijo menor de edad y necesitaba que interviniera.

Por este motivo, el Dr. Aguiar se trasladó hasta el barrio General Acha, donde se encontró con Meza trabajando en el lugar. El abogado se presentó ante el uniformado y le mostró su credencial, avisándole que él iba a encargarse de defender al menor que fue aprehendido.

Jorge Aguiar, el abogado afectado, y su Carlos Rivadeo, su defensor
Jorge Aguiar, el abogado afectado, y su Carlos Rivadeo, su defensor

Lejos de permitirle intervenir o dialogar con él, el policía que ahora está detenido le habría propinado un golpe en el pecho. Sumado a esto, pidió que lo detuvieran por supuestamente haber cometido los delitos de atentado y resistencia a la autoridad. 

Sin embargo, Meza no habría notado que el amigo que acompañaba a Aguiar grabó la situación con su celular, por lo que se pudo demostrar en las últimas horas que el letrado no cometió ningún delito.

Carlos Rivadeo, defensor de su colega Aguiar, fue quien le pidió al juez Alberto Caballero que desligara a su cliente de este hecho. Efectivamente, el magistrado analizó la situación y sobreseyó al abogado, quien respondió con una denuncia directa contra el cabo Meza.

En la misma lo acusa de haber cometido una privación ilegítima de la libertad, ya que lo detuvieron por unas 8 horas en la Seccional 2da. A esto se le suman las figuras de falsa denuncia y abuso de autoridad. De esta forma, el uniformado está cada vez más complicado en su situación judicial.