Un golpe narco más que internacional fue desbaratado este viernes en Santa Fe. En un operativo llevado a cabo por la Policía Federal fueron secuestrados más de 1.600 kilos de cocaína valuados en más de 60 millones de dólares, según informaron desde la fuerza.

Todo se dio en Rosario donde la Policía Federal estuvo llevando adelante una investigación de seis meses teniendo en la mira a una organización narcotraficante que planeaba llevar el cargamento desde la conocida ciudad santafecina a Dubai. Tras ser hallados fueron puestos en el suelo como evidencia, en lo que fue una escena repleta de estupefacientes distribuidos en el piso.

Desde la fuerza detallaron que el millonario cargamento fue acondicionado en un cargamento de alimento balanceado repartido en dos galpones del barrio Empalme Graneros, de Rosario. La droga fue hallada tras una pesquisa iniciada hace seis meses sobre una organización de narcotraficantes que iba a exportarla a través de la hidrovía del Paraná, añadieron las fuentes.

Los procedimientos fueron desplegados esta madrugada por orden del juez federal de Campana Adrián González Charvay y estuvieron a cargo de efectivos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Dirección General de Hidrovías Paraná, con apoyo del área de Narcocriminalidad de la AFIP/Aduana.

De acuerdo con el pesaje final, en esos galpones se decomisó un total de 1.658 kilos de cocaína divididos en 1535 panes que estaban distribuidos en paquetes de alimento balanceado a base de maíz, denominado «Expelet».

La operación denominada «Rosario-Dubái» logró desarticular el traslado inminente de la droga a los Emiratos Árabes y también detener a 12 integrantes de la organización, que quedaron a disposición judicial.

Las fuentes dijeron que en total se realizaron 30 allanamientos en las ciudades de Rosario, Santa Fe; Santiago del Estero, Villa María, Córdoba; Victoria, Entre Ríos; Bahía Blanca, Buenos Aires; además de en distintas localidades bonaerense y en Capital Federal.

También se secuestró dinero en efectivo, automóviles de alta gama, armas automáticas y dos vehículos utilitarios que poseían doble pared de fondo y que los detenidos utilizaban para el traslado de los estupefacientes.

Al momento del procedimiento, uno de esos rodados cargado con otros 50 kilos de cocaína que, se presume, iban a ser comercializados en Rosario.