En la tarde de este miércoles, un sargento de la unidad de prevención local de Quilmes, se resistió a un violento robo por parte de dos delincuentes. El episodio terminó con uno de los motochorros con un disparo en la cabeza, internado y fuera de peligro; mientras que su cómplice se encuentra prófugo.

El policía Marcos Rafael F., se encontraba de franco y vestido de civil cuando los delincuentes intentaron robarle. Ante la violenta situación, el sargento sacó su arma reglamentaria y disparó al menos una vez. La bala impactó en la cabeza de uno de los delincuentes que cayó al suelo gravemente herido.

El otro delincuente, al ver a su compañero en el piso escapó a toda velocidad en la moto y todavía continúa prófugo. Pocos minutos después llegó una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), que trasladó al herido al hospital Iriarte de Quilmes. Las autoridades informaron que el delincuente llegó consciente.

El delincuente tiene 36 años y quedó internado en el mismo centro de salud bonaerense, fuera de peligro y con custodia policial. Se realizaron rastrillajes en la zona donde ocurrió el hecho, en la que se encontró una pistola calibre .45 y un destornillador que tenía encima el motochorro baleado.

Luego de realizar las primeras pericias e investigaciones, la Fiscalía determinó que Marcos Rafael F. quede en libertad, dado que consideran que se trató de “legítima defensa” en una ocasión de robo.