Franco Delpech era un joven de 21 años que atendía en una agencia de lotería, cuando fue asesinado por un policía que entró a robar la recaudación del local, le pegó más de 100 veces con su arma reglamentaria, y lo ahorcó con un cordón de su zapatilla.

"Vi la puerta entreabierta del local y por cámaras vi que su cuerpo estaba tirado. Estaba bañado en sangre, había sangre hasta en el techo”, recordó en diálogo con TN el padre de Franco, Aldo Delpech, quien fue dos veces intendente de General Vedia, y encontró a su hijo tirado en el piso de la sala en la que el asesino solía jugar a la ruleta. 

La víctima fue asesinada, tras un brutal ataque por Sergio Maidana, un policía que frecuentaba la quiniela del pueblo chaqueño de General Vedia, donde ocurrió el crimen, en 2019. Mientras escapaba, otro uniformado intentó detenerlo y lo mató en el forcejeo.

A raíz del ilícito, recientemente, el Juzgado Civil y Comercial 16 de la provincia de Chaco, condenó al gobierno provincial a pagarle 13 millones de pesos a modo de indemnización por “poner en riesgo a la sociedad, darle un arma, luego de exámenes, y no vigilar a un real delincuente”.

Sin embargo, a pesar del fallo favorable, los padres de Franco, que habían hecho una demanda por cerca de 19 millones de pesos, creen que la provincia apelará.

Sobre el hecho, se cree que el asesino llamó a la puerta como otras tantas veces, Franco lo dejó pasar como siempre. Cuando la puerta se abrió, el policía le apuntó con el arma y le pidió la recaudación del día. El joven de 21 años le dio la mochila sin resistirse y ahí comenzó el estremecedor ataque.

“Le pegó hasta matarlo. Intentó defenderse, pero ya no era él. El agente era más grande, era un hombre rudo que había trabajado con animales. Cuando estaba por salir, lo ató con un cordón de la zapatilla de mi hijo y lo terminó de matar”, relató.

La hipótesis que elaboraron los familiares de la víctima, es que el crimen ocurrió porque Franco conocía a Maidana y no quería dejar evidencia. “Me llama la atención de que no haya roto las cámaras, por eso quedó todo registrado”, agregó. Ni él ni su familia se animaron a ver el video del homicidio de su hijo: “Fue muy desgarradora la escena, lo que pasó fue terrible y nunca me animé a mirarlo”.

"Ni un animal tiene tanta violencia. No podemos entender que una persona esté tomando mate y vos estés pensando en matarlo. No nos entra en la cabeza, hasta dónde llega la mente del ser humano. Se ve que no hay límites”, lamentó.