Una joven que trabajaba en la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, discutió con su novio, también miembro de la fuerza, y apareció muerta con un tiro en el pecho en la casa donde vivía en Escobar. Ahora se busca determinar quién efectuó el disparo.

El cuerpo de Nicole Okonski, de 23 años y madre de una bebé de siete meses, fue encontrado el martes al mediodía después de que se realizara una llamada al 911 en la vivienda ubicada en la esquina de Olivera César y Chile, en la localidad bonaerense de Garín.

Los efectivos que acudieron al llamado fueron recibidos en la escena por la pareja de Okonski, también policía, quien aseguró que en medio de una pelea la joven tomó su arma reglamentaria y se suicidó.

Según las primeras pericias realizadas por la Policía Científica, el cuerpo de la víctima presentaba una herida de arma de fuego en el esternón, con orificio de salida en el arco costal posterior. Además, se encontró un proyectil, aparentemente de calibre 9 milímetros.

El caso está siendo investigado por la fiscal Mabel Amoretti, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 descentralizada de Escobar, y en principio ha sido caratulado como "averiguación causales de muerte". Entre las primeras medidas tomadas se encuentra la realización de pruebas de barrido electrónico en las manos tanto de Okonski como de su pareja.

Aunque por el momento la fiscal no ha solicitado la detención del novio de la víctima, allegados a la joven desconfían de la versión del supuesto suicidio presentada por la pareja. Una amiga de Nicole expresó su descontento con la situación en Facebook, a través de una extensa publicación donde exigía justicia para ella y su bebé.

"Jamás debemos pensar que no podría pasarnos, que no podría pasarle a alguien cercano y aquí estamos nuevamente. Las mujeres estamos expuestas a la violencia, no importa la edad, la profesión, si somos madres o no, si somos autosuficientes, no importa, la VIOLENCIA DE GÉNERO acaba con la vida, sin importar la circunstancia (...)", escribió en la red social.