Video desgarrador: separaron a una nena de sus padres adoptivos
La menor de 3 años fue retirada por efectivos policiales en un operativo dantesco. Una jueza la separó de la familia que la había criado desde su nacimiento.
Imágenes de la más cruda desesperación se vieron frente al juzgado de Familia N°1 de El Dorado. Allí la jueza Corina Jones le quitó al matrimonio Dávalos-Rodríguez la tenencia de una niña de 3 años que crían desde su nacimiento y le otorgó la tenencia a una pareja de policías que viven en Posadas. La magistrada además le impuso un bozal legal a la pareja y a sus abogados.
Sumido en la desesperación, Leandro Dávalos denunció que su sobrina de 3 años fue literalmente arrancada de su seno familiar, donde vivió casi toda su vida, por decisión judicial. Los padres de la menor no pueden hablar con la prensa porque la misma jueza que les retiró la tenencia de la menor también les impuso un “bozal legal”, no solo a ellos sino también a sus abogados.
“Estamos desesperados, no sabemos si la nena está bien. La escuchamos llorar adentro del juzgado toda la tarde y después se la llevaron con la policía”, indicó Leandro Dávalos. El familiar de la pareja que crio hasta hoy a la menor afirmó que había un trámite de adopción en curso que la misma jueza se encargó de dilatar en todo lo posible y que cuando la niña estaba perfectamente integrada a su familia, la única que conoce, la magistrada decidió de manera intempestiva sacarles la custodia.
Enfatizó que la menor tenía un vínculo con su familia de sangre, lo cual era favorecido por el hecho de la cercanía entre los domicilios de ambas familias. La menor es hija de sangre de una madre con problemas mentales y al momento de su nacimiento su abuela materna tampoco estaba condiciones de hacerse cargo de su crianza por su avanzada edad.
Fue entregada en adopción y luego dada en custodia por el mismo juzgado de familia N°1 de El Dorado al matrimonio Dávalos-Rodríguez, que sí tenían condiciones para ofrecer a la menor un entorno familiar acorde. De acuerdo a la versión de la familia, todo se venía desarrollando con normalidad, incluso con reportes favorables por parte de los especialistas que monitoreaban la vinculación de la pareja con la menor, hasta octubre de este año, cuando se enteraron de la voluntad de la jueza Jones de quitarle la tenencia de la niña.
Para evitarlo salió a escena una hermana, que al momento del nacimiento de la niña era menor de edad pero ahora tiene 19 años. Con el patrocinio legal de un reconocido abogado de El Dorado, la joven pidió la tenencia de la niña amparándose en su condición de pariente cercano. La menor de edad en realidad nunca había perdido contacto con su familia de sangre a la que regularmente visitaba.
Se avanzó en la revinculación entre las hermanas mientras la menor continuaba en contacto con la pareja a la que reconocía como sus padres y quienes la criaron. Sin embargo, según el testimonio de los familiares, eso se rompió cuando la jueza Jones convocó a la madre adoptiva a una audiencia, a través de un llamado telefónico, sin que mediara notificación oficial. En esa audiencia le comunicó que le sería retirada la tenencia de la niña y literalmente se la arrebataron de las manos.
Minutos después, la vereda del juzgado era un hervidero de gente clamando por la restitución de la menor a sus padres adoptivos. La presión de la gente impidió que la pareja de mujeres, ambas policías, a quienes la jueza había dado la tenencia, pudieran salir con la criatura.
Debieron intervenir policías armados, que en un episodio dantesco terminaron sacando por la fuerza a la niña, que lloraba a moco tendido ante el desconsuelo de sus familiares. En tanto, la jueza Jones prefirió no dar testimonio y anticipó que habría una comunicación oficial desde el Poder Judicial.