Una situación insólito y sacada de una película de Hollywood se produjo durante la presente semana en la provincia de Río Negro. Allí un hombre se compró un colectivo en desuso con el objetivo de reformarlo. Sin embargo cuando comenzó a revisarlo se dio cuenta de que había un cargamento de sustancias ilícitas.

Todo se produjo en el interior de la ciudad rionegrina de Allen cuando un hombre concretó la compra de un colectivo viejo. La finalidad de esta adquisición era convertirlo en un motorhome o casa rodante. Sin embargo cuando el comprador comenzó a desarmarlo para ver qué piezas servían y cuales no se encontró con algo inesperado.

En la unidad había un hueco en el que había una especie de ladrillos que estaban envueltos con una cinta de color azul. Ante esta situación el hombre dio aviso a las autoridades para que constatar cuál era el contenido. Cuando los uniformados llegaron al lugar abrieron los paquetes y se dieron cuenta de que era cocaína.

La sustancia se encontraba de un color amarillento por lo que afirmaron que llevaba escondida allí alrededor de 20 años. Debido a esto no tiene sentido iniciar una investigación para buscar al responsable. Se estima que este cargamento de 8 kilos tendría un valor de 10 millones de pesos argentinas.