Desde la asunción de Javier Milei al frente de la presidencia de la Argentina, una de las medidas que tomó el mandatario fue el corte abrupto del envío de fondos para financiar la obra pública. Esto implicó un freno casi inmediato en los avances en la construcción de viviendas y pavimentos. 

En medio de esta crisis, la sede local de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco)  ya ideó una forma de poder financiar las obras sin la intervención el Estado. En entrevista con el programa Es Lo Que Hay que se emite los miércoles de 21 a 22 por Canal 13 , Ramón Martínez titular de la Camarco en San Juan explicó cuál es su propuesta. 

El empresario aseguró que en estos momentos los bancos en la Argentina se encuentran con elevados niveles de liquidez, es decir que tienen gran cantidad de dinero en efectivo por lo que están dispuestos a hacer préstamos para hacer circular el capital. 

Por eso Martínez propone que se implementen nuevas líneas de créditos hipotecarios. Esto implicaría que las constructoras podrían pedir estos préstamos para construir las viviendas y luego las personas que compren las casas deberían afrontar el pago. 

También esta la alternativa de que sea cada futuro propietario el que pida el crédito y con este dinero le pague a la constructora. Martínez aseguró que sea cual sea la alternativa que elija el fututo propietario, “si no paga, el banco se queda con la casa”. 

Mientras se analiza esta alternativa para continuar con la construcción de casas, Martínez agregó que también se está buscando una forma de continuar con las pavimentaciones. El empresario aclaró que si bien en la Nación se habló de concesionar el mantenimiento de rutas, esto es aplicable en provincias grandes como Buenos Aires. 

Es que el constructor aseguró que “se calcula que para mantener una ruta con el cobro de peaje se necesita un flujo de entre 8.000 y 9.000 vehículos diarios para que sea rentable”.

Como San Juan no alcanza estos niveles de circulación de vehículos, se ha pensado en que las rutas que pasen por departamentos mineros sean apagadas con dineros de los fideicomisos de la actividad. Además recordó que “en el caso del camino de la mina Josemaría, la obra la paga empresa con descuento a regalías futuras”.