Esta semana, la prueba semanal por la comida, puso a los participantes de Gran Hermano en una situación complicada porque, desde la producción del juego, los grupos de cuatro participantes los armaron estratégicamente con "hermanitos" enfrentados.

Los jugadores deben estar atados durante un determinado período de tiempo y hacer todo -baño, comida, vestirse, dormir- junto a sus compañeros.

Como era de esperarse, Juliana (Furia) e Isabel pertenecen al grupo azul y, luego de la emisión nocturna en donde Alan como líder de la casa salvó a Lisandro y mandó a placa a Rosina, las participantes tuvieron un momento casi íntimo.

Acostadas en la misma cama, junto a los demás compañeros, Furia ironizó sobre el llamativo momento junto con la jugadora más longeva de la casa.

"En cucharita", las  mujeres se rieron de la situación y, de repente Gran Hermano anunció: “Isabel; Juliana; atención, por favor. Recuerden dar el consentimiento a cámara”. Esta situación causó las risas de los "hermanitos".

Saliendo de la cama compartida para disponerse a dormir, Juliana aseguró: “Ojo que es un hornito Isabel... Ahora tengo que ir a pecar con otra persona. Voy a ir con el Chino”.