Además de la euforia por el repechaje, Gran Hermano también preparó un sobre rojo para darlo a conocer en la noche del domingo de la mano de Santiago del Moro.

En primer lugar y por petición del público, Zoe fue sancionada por la información que le dio su madre en su ingreso dentro de "congelados". Por decisión del Big, quien habló a los jugadores, el juego sancionó a la más joven de la casa con la pena de no participar de la prueba de líder y no tener la posibilidad de ser salvada por quien lo sea.

Por otro lado, Furia quedó en el ojo de la tormenta. La calva jugadora fue penada porque quitó las baterías de su micrófono y no asistió al llamado del confesionario cuando le negaron un paquete de cigarrillos.

Frente a esta situación, el dueño de "la casa más famosa del mundo" informó a la participante que no puede repetir lo hecho y que por estas acciones es la primera nominada de la semana, no podrá jugar por la prueba del líder, no nominar ni ser salvada por el líder de la semana.

Como en semanas anteriores, este miércoles se nominará, habrá prueba de líder y para obtener el presupuesto.