(CIUDAD.COM) En Nogoyá, Entre Ríos, aún recuerdan los inicios de Flavio Mendoza en el humilde y talentoso clan circense, con el que se colaba inquieto en los pueblos aledaños, presentando el espectáculo familiar.

Pero de aquellos años a estos tiempos, ha recorrido un largo y prolífico camino. Por estos días, justamente, su presente lo encuentra en una cumbre de éxito gracias el boom a nivel nacional de Stravaganza, donde Flavio asumió como director artístico y puso todo su bagaje artístico y de recursos sobre el fastuoso escenario del espectáculo. Al tiempo que sigue cómodo en el primer lugar de Carlos Paz, el megashow tuvo su réplica en Buenos Aires.

Y las consecuencias de las taquillas agotadas se ven en el estilo de vida del rubio bailarín. En una producción para revista Caras desde la mansión en la que pasa sus días en la sierra, reconoció: "Ahora vivo rodeado de todo el lujo y confort".

¿En qué gasta la mayor parte de su dinero? ¡En conocer el mundo! "En lo que más gasto es en viajar. Ahora que tengo la posibilidad me doy el gusto de estar en los mejores lugares y hoteles". Pero no todo se acaba en tickets aéreos. También reconoce que le fascinan los autos, la ropa y especialmente los zapatos: "Soy como las mujeres, me gustan los autos con muchos botoncitos. Mi amigo y asistente Maxi Oliva me ayudó a elegir la X6 que tengo. Es parte del momento que vivo, me gusta que me vean andar en un buen auto", le confió a la publicación. El lado B del éxito parece ser la soledad sentimental, ya que aún no ha dado con un amor que lo complete y sigue siendo su cuenta pendiente.

Sin embargo, a pesar de la superficialidad que lo rodea, asegura no olvidar su origen: "No me olvido que la pasé muy mal. No tuve plata ni para el colectivo e iba a casting caminando. Lo que más sufrí es el miedo a que le faltara algo a mis seres queridos", destacó.