Este lunes, Giuliano “Nano” se convirtió en el líder de la semana en Gran Hermano (Telefe), un rol que no solo le otorga importantes beneficios, sino también un control absoluto dentro de la casa. Entre sus nuevas atribuciones, puede expulsar a un participante, fulminar a otros dos y brindar inmunidad a uno de sus compañeros, decisiones que prometen cambiar el curso del juego.

El poder más llamativo es el de expulsar en vivo a uno de los jugadores. La decisión, que será revelada durante la transmisión, obliga al eliminado a abandonar la casa de inmediato, sin despedidas ni explicaciones. Sin embargo, lo más impactante es que el participante expulsado tendrá una inesperada segunda oportunidad: decidir si se retira definitivamente o regresa al programa en un giro sorpresivo.

Nano deberá ser extremadamente cuidadoso, ya que cualquier filtración sobre sus decisiones podría costarle los beneficios que acompañan su liderazgo. Con una actitud decidida, el competidor expresó que este es el momento de pasar a la acción: “Ahora voy a empezar a jugar en serio”, declaró frente a las cámaras.

Como primer movimiento estratégico, Nano tomó una decisión tan audaz como controvertida: fulminó a dos de las jugadoras más fuertes y polémicas de la competencia, Sandra y Lourdes. Este inesperado golpe generó tensiones dentro del grupo, marcando un quiebre en las alianzas y dejando al resto de los participantes en estado de alerta. En tanto, la inmunidad se la dio a su aliada, Chiara.