Los especialistas en geología, Doctora Cecilia Apaldetti y Licenciado Fernando López, visitaron Canal 13. Al aire de Evolución Humana, fueron consultados por el comunicador Ernesto Lloveras y contaron algunos misterios y anécdotas que están ligados a la precordillera sanjuanina.

Seguimos en el túnel del tiempo, los invito que vayamos más al pasado, porque nos visita Cecilia Apaldetti, que hoy está con nosotros. Bienvenida Cecilia. Recordamos es, investigadora del CONICET, docente de la cátedra Evolución en la licenciatura en Geología. Miembro de la junta científica Jurasick Protection de Estados Unidos, que ya nos va a contar de que se trata, editora gráfica de ‘De Pe a Pa’, que también es una publicación muy interesante. Licenciada en Geología, Doctora en Ciencias Geológicas y con estudios en diferentes países.

-Mas que nada queremos comentarte que la expectativa que tenemos es comentarle al espectador, que vamos a hablar a quinientos millones de años atrás en el tiempo.  ¿Qué era en ese momento la Cordillera de los Andes?

-Venimos a contarte una historia que ocurrió como decís vos, hace quinientos millones de años atrás. Para que te des una idea, por ejemplo, los dinosaurios que encontramos en Ischigualasto vivieron hace unos doscientos millones de años atrás y esta historia ocurrió cuando no existían los dinosaurios aún.

De hecho, en el continente no había vida todavía, la vida ocurría principalmente en el mar. Entonces todo lo que conocemos de la vida de esa época viene a través del registro fósil marino y nuestra precordillera sanjuanina, que es diferente a la cordillera, porque la precordillera es la cadena montañosa que nosotros vemos desde la Ciudad de San Juan. Si nosotros vamos a tomar mates a Zonda, por ejemplo, no estamos en cordillera, estamos en precordillera y toda esa faja montañosa que se extiende desde La Rioja a Mendoza, es toda esa porción preserva muchísimos fósiles marinos y a través de esos fósiles conocemos parte de la vida.

Para que te des una idea, hace quinientos millones de años atrás nuestro continente, precisamente Sudamérica, era parte de un gran continente que se conocía como Gondwana. Conocemos que la parte más al sur de esta zona era muy fría, eran mares gélidos, muy helados.

Sabiendo que los continentes estaban más al sur, vos podrías pensar que si te vas a Zonda vas a encontrar fósiles de un ambiente frío, helado, sin embargo, la precordillera sanjuanina nos cuenta una historia realmente sorprendente. Me maravilla la historia de esta zona, porque es muy diferente a la que imaginaríamos. Por ejemplo, si hoy fuéramos a una quebrada llamada Juan Pobre, que es muy conocida, o Pedernal, todas esas montañas que vemos yendo hacia el norte a la izquierda, hacia Jáchal al oeste, todo eso es precordillera, cualquier fósil que aparezca en ese lugar nos va a contar una historia totalmente diferente a lo que pensaríamos en ese momento. Porque los fósiles que se conocen de ciertos lugares de la precordillera, nos cuentan la historia de un arrecife coralino.

Si yo te digo a vos, pensá en un arrecife de coral ¿qué te imaginas?

Marees cristalinos, allegados a un trópico.

Mucha vida, mucho ambiente de mares caribeños, mares calientes, arrecifes coralinos, de plantas, colores, peces, mucha vida. Porque la vida está relacionada al agua en ese momento y a las altas temperaturas.

-Por eso muchos guías turísticos te llevan a esos lugares hoy, para visitar una zona pletórica vida.

-Exacto, estos fósiles que podemos encontrar hoy en precordillera, nos llevan a un momento de, o un ambiente, mejor dicho, de trópico. Es un mar caribe fosilizado, por ejemplo, un arrecife coralino, porífero con corales, por ejemplo, trilobites que son muy comunes en cordillera, que los que encontramos ahí son de ambientes cálidos, de mucha temperatura.

-Aquí en San Juan hubo un lugar llamado Talacasto, donde la gente iba porque se llevaban con un martillito de recuerdo a sus casas trilobites.

-Si, no está bien eso, recordemos que los fósiles son patrimonio provincial y patrimonio nacional, no deberíamos tener fósiles en la casa, pero sí, históricamente la gente se llevaba.  Es una práctica que nosotros no recomendamos, ni sugerimos porque muchas veces no sabes si es una especie nueva, una especie o conocida para la ciencia y la verdad que no tiene ningún valor arriba de un escritorio y tiene mucho valor en un museo.

Lo maravilloso y lo interesante de la precordillera es que nos cuenta la historia de un ambiente que en realidad, que uno diría jamás se podría haber dado en este lugar, estamos hablando de un continente que estaba en el sur en un lugar con un clima prácticamente helado, no pudieron haber arrecifes de coral, no pudiera haber esta vida. La diversidad de fósiles hallados en la precordillera no condice con el ambiente donde está preservado.

-Este dato que estás dando, siempre me impacto, cómo la vida se hizo lugar y luchó por tener cada vez mayor prolongación, presencia en lugares complicadísimos. De la primera célula hasta lo que vemos hoy pasaron millones de años. Es impresionante como la Tierra pudo superar todos los problemas de todo tipo, para llegar a la vida. Son grandes desafíos, ¿cómo surgió la vida, fue por azar?, o que pasó.

-Te diría que podríamos estar horas hablando de eso, hay mucho registro fósil sobre el origen de la vida. De hecho, hay fósiles en precordillera que nos hablan un poco de ese momento.

-El origen de la vida se calcula que fue hace unos tres mil quinientos millones de años y los fósiles de precordillera hace unos quinientos, o sea pasaron tres mil millones de años de vida para que esto ocurriera.

-Pero a lo que quiero llegar es que lo llamativo y lo que nos parece muy interesante y vincula a la paleontología con la geología, es el porqué, podemos encontrar hoy en precordillera fósiles, animales, plantas que jamás hubiesen podido, vivir en estas zonas tan frías. Es por eso que la paleontología, como siempre digo, es una disciplina que si necesita de dos patas: la pata biológica y la pata geológica.

-Bueno, por eso vamos a preguntarle a la otra pata, entonces (risas).

-Exacto, entonces la geología es la que nos da la respuesta a esta incógnita que te acabo de contar.

-Bienvenido Fernando López, licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Docente en cátedras de paleontología y geología histórica por la UNSJ.

Ha sostenido diferentes becas de investigación. Bueno, le tuve que decir a Fernando que me envíe nuevamente tu currículum vitae, porque el primero que me envió era larguísimo y acá en televisión no podemos explayarnos mucho.

-Pero más que nada quería preguntarte lo que dejó picando recién Cecilia. ¿Cómo se incorpora la geología para complementar los datos de la biología, la paleontología, lo que se está llevando adelante?

-En realidad, la geología cuando nace como ciencia, prácticamente toda la gente que la hacía estudiaba todos los aspectos, que tenían que ver con las rocas.

Era una ciencia muy primitiva que tomaba lo que podía de las rocas hasta ahora. Al día de hoy la geología como ciencia ha quedado muy grande. Y son tan grandes las patas de la geología dentro, que hay que separar. Ya hablar solamente de paleontología es un montón, es gigante la paleontología como ciencia y nada puede hablar de geología solamente.

Gondwana, quinientos millones de años atrás, ¿cómo se erigió esa cordillera, que se tiene como la más nueva de la Tierra?, ¿qué pasó allí?

Gondwana fue un gran continente, existió aproximadamente desde hace seiscientos cincuenta millones de años hasta la apertura del Océano Atlántico, como lo conocemos ahora, hace unos ciento y pico millones de años.

Estaba formada por varios continentes que conocemos hoy, por ejemplo: Sudamérica, Australia, Antártida, la India, ellos eran toda una masa que estuvo junta más de quinientos millones de años. ¿Qué pasa?, la historia que fue grabándose en la roca, que se mostraron en Gondwana las podemos ver ahora al aire, las podemos tocar y sentir gracias a la Cordillera de los Andes.

La Cordillera de los Andes es relativamente nueva, tiene muy poquitos millones de años. Se calcula que se levantó desde hace unos veinte millones de años hasta el día de hoy. Es decir, todas estas rocas que se fueron depositando, formando en Gondwana durante esos años, recién ahora las podemos ver al aire, porque se formó la cordillera.

Son dos historias completamente distintas, pero que nos favorecen para poder entender, porque si estuviesen enterradas no podríamos.

¿Podemos imaginarnos que una cumbre de nuestra Cordillera de los Andes, fue fondo marino en algún momento?

Exacto, podemos hablar de mares que tenían diez mil metros de profundidad, de dos mil metros de profundidad y ahora quizás uno que estaba a dos mil metros de profundidad ahora está a cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Por ejemplo, las Sierras del Tontal que están en Calingasta, fueron un fondo marino y ahora es el punto más alto de la precordillera.

¿Se siguen encontrando elementos marinos de la época, cómo los trilobites?

Si y se encuentran más, mientras más difícil es el acceso se encuentran mejores evidencias y se evita que la gente vaya a sacer. Como decía Ceci, es muy común que la gente tenga en su casa, un recuerdito, un souvenir de la sierra porque es muy bonito y lamentablemente eso se destruye. Es una muestra que no se puede utilizar.

Entonces, mientras más difícil sea el acceso al lugar, es más probable que no se haya ido antes entonces lo que se encuentra es totalmente nuevo. A lo mejor es el primer humano que está pisando ese lugar y se asegura una mejor calidad de fósil.

Ahora les pregunto a los dos, porque muchos se cuestionan y a veces critican a la ciencia en general. Quizás a la geología, la biología, la paleontología, dicen ‘porque el hombre gasta en investigaciones, presupuestos, ¿de qué le sirve al hombre del Siglo XXI conocer su pasado?

En primer lugar, nosotros los seres humanos, somos productos de una evolución y esa evolución ha quedado registrada principalmente en las rocas.

Es un hecho, no una teoría.

Es un hecho, está comprobado por muchas disciplinas. Entonces yo considero que conocer nuestro pasado, conocer nuestra historia. Saber qué animales, qué plantas vivían, qué cambios climáticos ocurrieron. Cómo puede ser que un fondo marino, esté a cuatro mil metros de altura, como decía Fernando. Es necesario saber nuestra historia, nuestro contexto para poder entender nuestro presente y nuestro futuro.

Claro porque por ahí, nos imaginamos hace seiscientos, setecientos millones de años atrás, el caos que era la Tierra. Al ver que de debajo del mar surgía una montaña y de un fondo marino, una cordillera. Nos imaginamos lo caótico, pero bueno así se formó la Tierra.

Exactamente, hay una historia muy graciosa que al momento de cursar la carrera me abrió mucho la cabeza.

Uno siempre usa ejemplos a nivel mundial y dice: ‘dónde puedo ver este concepto básico’. Siempre se usa la Cordillera del Himalaya en Nepal, que relativamente es mas antigua que la Cordillera de los Andes, pero lo que representa esa cordillera del Himalaya, es muy importante. Es un evento geológico colosal que representa la colisión de dos continentes. Colisionó todo lo que es Asia, Rusia y todo el sur del Himalaya e India. ¿Qué es lo que pasa? uno lo estudia, lo analiza, dice que bonito sería ir a verla, pero lo tenemos acá también. También tenemos evidencia de una colisión, mucho más antigua, prácticamente de quinientos millones de años y eso está en San Juan. No hace falta mirar para afuera capaz, para ver cosas impresionantes.

Recordemos que el universo tiene catorce mil millones de años y la Tierra cinco mil millones, cuatro mil millones. Bueno todo se divide en miles de millones de años, para saber un poco el tamaño del ser humano, somos casi insignificantes.

Cómo decía un astrónomo, hablaba si hay más cantidad de estrellas que granos de arena en las playas. Donde estamos realmente situados los seres humanos dentro de toda esta inmensidad.

Exacto, a mi me parece lo más fascinante de la paleontología, sabernos tan ínfimos, como especie, con todo lo que ha habido, lo que conocemos y lo que no conocemos aún. Me hace pensar que somos solo un segundo en esta historia, de cosas que pasaron. Durante muchos años en el pasado, se creía que la especie humana era la cúspide de una evolución, pero somos un pedacito de historia y que nos antecede algo muchísimo más grande que quizás no alcancemos a comprender.

¿Sigue habiendo descubrimientos tanto paleontológicos, como geológicos en nuestra precordillera?

Por supuesto, como te contaba en los fondos marinos estaba esta vida, son yacimientos fosilíferos directamente. La cordillera es un gran yacimiento que nos da información del pasado.

Sobre la precordillera te quería contar que, no solamente nos da información de la vida pasada, sino que nos dio información geológica, sobre que estas masas geográficas no solamente se formaron donde están, sino que vienen de otros lugares y terminan en esta parte del continente, lo que nos dice es que todo está ligado.

Seguimos teniendo información, incluso de fósiles que se conocían de antes, nos sigue dando información novedosa a través de ellos. Los avances tecnológicos, los nuevos descubrimientos, todo está linkeado para producir nueva información.

Fernando, ¿qué te llama la atención a nivel geológico? porque se habla hasta de cambios estructurales en el núcleo de la Tierra y uno dice, la geología es una ciencia que está viva, da permanentes datos, cambia todo el tiempo.

Incorpora incluso en la Cordillera de los Andes, elementos que se conocían desde hace tiempo atrás en presencia fosilífera marina. El detalle es que ahora se trabaja con elementos muy sofisticados, porque se usa el láser, los satélites y allí van acumulando nuevos datos.  

Son herramientas importantísimas. Como decía Ceci de un fósil que se conocía hace 100 años, ahora viéndolo con otros ojos, con otras herramientas, con otros elementos, se puede obtener mucha más información. Incluso más valiosa y más precisa, que es lo más importante.

¿Qué se puede esperar para el futuro, en que se está invirtiendo, investigando para conocer mejor la cordillera y lo que es la Tierra en general?

Lo que se trata en realidad es, de ajustar los estudios que ya se tienen. Si bien en San Juan la geología es bastante nueva, comparado a lo que se sabe de otras provincias. En la cual la cantidad de cosas que se pueden hacer es impresionante.

Entonces por ahí, por un lado, una de las cosas que se está haciendo es pidiendo es juntar lo que se sabe y por otro explorar cosas nuevas. Y las dos dan resultados muy buenos.

Cecilia, decíamos que la máquina del tiempo que nos lleva a quinientos seiscientos millones de años atrás, pero, también necesitaríamos un submarino.

Claro, si estuviésemos estudiando la precordillera o cordillera hace millones de años atrás, necesitaríamos un submarino porque era fondo marino y hoy está elevada. A través del pensamiento geológico podemos ver porque eso está elevado, en la superficie, cuando en realidad tiene fósiles del fondo marino.

Algas, esponjas, corales, moluscos, todos restos sedimentados.

Todos restos fosilizados y preservados en bloques de arrecifes, en una zona hoy desértica.

-San Juan está exhibiendo eso, porque uno dice, no puedo ir a la montaña pero quisiera ir a un museo.

Bueno, hoy el museo de ciencias naturales, está temporalmente cerrado. Estamos en una transición entre que pasamos a un museo nuevo y después de pandemia, quedamos en un gris.

La idea es que cuando se inaugure, podamos exhibir los fósiles de San Juan. Tanto como de la precordillera, Ischigualasto, Marayes, esa es la idea.

Es una historia geológica de Cuyo, porque incorpora la zona de La Rioja, Mendoza, es una región grande.

Exactamente, a la precordillera como usted dice, los geólogos no lo conocemos solo como precordillera, sino que es una gran masa llamada Cuyanio. El hombre que le puso este nombre es un geólogo de Buenos Aires, Ramos, es un nombre muy correcto que involucra a San Juan, Mendoza, La Rioja y hasta una parte de La Pampa.

-Bueno realmente, muy interesante, porque es una de las formas que tenemos para interpretar de dónde venimos y quizás adonde vamos, porque el origen no se aprende de un día para el otro. Porque como decía Cecilia implica muchas disciplinas, ¿por donde empiezo, todo se va complementando como un rompecabezas.

-Exacto, déjame agregar que en estos estudios de precordillera hay distintos tipos de trabajo. Por ejemplo, estudian cambios climáticos para que te des cuenta de la multidisciplinariedad que hay en la ciencia.

Por ejemplo, cortando el interior de estos corales, estas esponjas de estos arrecifes coralinos (esponjas o políferos), si los cortas transversalmente con un microscopio podes ver los anillos del crecimiento de los árboles.

También se pueden ver las capas de crecimiento del carbonato de calcio que usaban estos animales para poder crecer. Y esos cambios, entre una capa a otra, te indican que tipos de materiales había en el mar y por lo tanto se puede interpretar que tipo de clima había.

Por lo tanto, acá hay corales en precordillera, que vivieron durante más de diez mil años y a través de ese estudio podemos saber de los cambios climáticos, que hubo hace quinientos millones de años atrás.

-Bueno, vamos a cerrar con una pregunta complicada, una respuesta que les va a exigir pensar un poquito, a no ser que tengan la respuesta resuelta en sus vidas ¿Cómo surgió la vida?, ¿fue azar o fue algo más, una organización de algo de afuera?

-Es complicada la pregunta y está totalmente abierta la discusión. Actualmente hay dos propuestas importantísimas: la vida propiamente de la Tierra o la vida que vino de otro lado.

Por cometas, agua, asteroides.

Lo más probable es que haya un poco de las dos, hay evidencias para ambas. Han encontrado meteoritos que traen moléculas complejas, que podrían haber dado lugar a la vida. Y hace muy poco salió un trabajo, en que encuentran que hay un caldo primitivo, le llaman ellos. O sea que había, moléculas flotando con el calor de erupciones volcánicas o submarinas que se podían llegar a combinar de alguna manera, para eventualmente dar una molécula biológica.

-¿De dónde viene la vida?

-Estoy totalmente de acuerdo con Fernando, creo que lo explicó muchísimo mejor de lo que lo podría explicar yo. Yo creo en la ciencia, creo en las publicaciones científicas, que dan un respaldo para mí.

Todo lo que diga la ciencia, no hay casualidades, no hay cosas mágicas. Es todo el producto de un encadenamiento de condiciones que se pudieron dar en la Tierra y estoy convencida de que debe haber otros planetas, otros lugares donde pueda haber vida.

Bueno, muchas gracias a ambos. Los vamos a invitar en más ocasiones porque el temario no se agota y los temas son muy interesantes. Comprometemos la presencia de Cecilia Apaldetti y Fernando López.