Las pruebas contra Molina son contundentes y con este juicio abreviado conseguiría una condena de 35 años . Existen pruebas concretas en su contra y lo más terrible del caso es que luego de dar muerte a la mujer la desmembró y tiro parte de su cuerpo en la zona de El Mogote, departamento Chimbas.

Al día de hoy la familia de Yamila reclama por los brazos y la cara de la fallecida, a tal punto que en las puertas de tribunales, este miércoles luego de la audiencia, Norma, la madre, gritaba: “que diga dónde están los brazos de mi Yamila, que la deje descansar en paz”, es que la mujer sostiene que su hija no descansa en paz porque sus brazos y su cara no aparecieron nunca  y sostiene que Molina sabe dónde están porque él las hizo desaparecer luego de haber utilizado cuchillos de carnicero para seccionar el cuerpo de la mujer.

La piña contra el acusado de parte de la hermana de la víctima

Mientras Evaristo Molina era trasladado por los pasillos de tribunales sabiendo que posiblemente pasará el resto de su vida en la cárcel, fue indagado por los periodistas y sin advertirlo recibió un puñetazo en el rostro de la hermana de la mujer a la que asesinó. Cada uno de estos incidentes fue afrontado con la frialdad con la que  siempre afrontó la acusación de asesino.