Este lunes, se llevó a cabo la audiencia del caso de Melina Alfaro, una joven que fue atropellada en la RN40 y Calle 5 en Pocito, mientras estaba embarazada, quien falleció en el lugar del accidente. La audiencia se desenvolvió entre mucha expectativa y emoción por parte de los presentes. 

El móvil de Canal 13 entrevistó a Marta Alfaro, madre de Melina, quien con gran dolor relató los hechos y compartió recuerdos de su querida hija. Marta expresó su frustración por no poder estar presente en el juzgado, ya que llegó unos minutos tarde, aunque denunció que "entra y sale cualquier persona".

"Lo único que quiero es justicia para mí, porque anteriormente yo no sabía por qué no me dejaron entrar a otra audiencia tampoco. Lo único que supe es que a mi hija la culpan de la muerte de ella misma, y mi hija no tiene la culpa. Mi hija estaba esperando pasar y este hombre venía a alta velocidad y me la levantó. No solo a ella, se llevó dos vidas, un sueño, una ilusión. No puede ser que un hombre no tenga conciencia y siga en la calle como si nada, matando. No mató a un perro, mató a mi hija y a mi nieto", dijo Marta conmovida.

Marta también expresó su indignación por no poder ingresar a la audiencia de carácter público y culpó a los defensores de Rampulla, el hombre que atropelló y se fugó tras el accidente: "Desde un principio dije que él tiene plata, puede entrar y salir y hacer lo que quiera. No estoy en contra de él, ni de la justicia, pero que se pongan en el lugar de nosotros, las madres que perdemos. Yo perdí a mi hija y a mi nieto, esa persona sigue como si nada. No nos dejan entrar, no sé por qué, tal vez porque no tenemos plata para poder pagar ni para que nos dejen entrar a una audiencia", añadió.

Relató además que ella había llegado con un testigo, pero tampoco permitieron su ingreso: "Aquí hay gato cerrado, como se dice, hay un gato encerrado porque no es la primera vez que me pasa esto. Por favor, no le echen la culpa a mi hija, porque ella no tuvo la culpa, ese hombre le arrebató la vida. Es una familia destrozada. No sé cómo seguir con mis hijos, los hermanos la nombran día a día", expresó quebrada Marta.

Por otro lado, Marta mencionó que los vecinos están recogiendo firmas para que se implemente un paso más seguro en el lugar donde falleció Melina, ya que conecta dos zonas urbanizadas y es el tramo más corto. "No queremos más víctimas, ya que no sería la primera vez que alguien muere allí. Hay que tener conciencia al manejar, entender que pasan personas y animales por ahí", dijo.

El abogado de la querella, el Dr. Nestor Olivera, también habló sobre el caso: "No hemos participado antes de la causa y hemos encontrado una serie de irregularidades realmente terribles. No hay testigos, la Fiscalía no se preocupó de llamar por teléfono para verificar si había testigos presenciales", explicó.

Olivera detalló que a las 22:30 Rampulla entregó el vehículo con el que atropelló a Melina, y a las 22:45 se informó el fallecimiento de Alfaro, quien había ingresado con un TEC grave: "A las 2 de la mañana, la jueza firma digitalmente, validando todo. Además, entregan el vehículo a Rampulla cuando ven que no es de él sino de su hijo. Pareciera que están protegiendo a un patrón de estancia", afirmó el abogado.

Recordó que la calzada mide tres metros y Melina ya había cruzado el 70% de la ruta cuando fue atropellada: "La jueza dice que Alfaro cruzó por un lugar no permitido, donde no había senda peatonal. La Ruta 40 no es autopista, por lo tanto, se puede cruzar aunque no tenga senda peatonal. Hubo una valoración errónea de la prueba. La pericia establece que la visibilidad era buena y no había cuestiones atmosféricas que pudieran alterarla. El vehículo frenó solo al momento del impacto, evidentemente no la vio", argumentó Olivera.

Otra irregularidad destacada fue el uso del teléfono de Rampulla: "No sabemos si al momento del accidente iba hablando por teléfono. La defensa peritó a partir del llamado al 911 y no minutos antes, lo cual podría probar una posible hipótesis de por qué no la vio ni frenó cuando Melina cruzó", señaló finalmente el abogado.