A un mes de la muerte de Lara, el único que cumple condena es el Pitbull
La abogada defensora dio detalles de la causa judicial. La familia insiste con el cambio de carátula.
Hace poco más de un mes las calles del Barrio Malimán de Rawson se tiñeron de negro. Esto se dio luego de que Lara Rebecca Agüero, una nena de 9 años fuera brutalmente atacada por un perro de raza Pitbull, la fatídica mañana del 14 de septiembre. Este viernes 16 de octubre, el único que cumple condena es el Pitbull que está encerrado en un refugio por eso la familia de la pequeña insiste con el cambio de caratula en la causa judicial, que por ahora avanza como "Homicidio Culposo".
En este sentido, la abogada defensora Romina Chirino manifestó que semanas atrás presentó el escrito correspondiente para que la causa pase a “Homicidio doloso con abandono de persona”. Sin embargo aún esperan una resolución, ya que desde la Justicia no lo resuelven y se encuentra en Fiscalía.
Por otro lado, el perro continúa en un refugio donde se lo está tratando de adiestrar. "En el informe que presenté, se sugiere la reeducación y adaptación del Pitbull. Los encargados han expresado que eso no tardaría menos de 2 años", dijo Chirino.
"El jueves se cumplió un mes. Confío que estarán resolviendo este y otros expedientes por lo que estamos esperando noticias en los próximos días de que haya un cambio de reclasificación", señaló la abogada. Cabe recordar que la jueza en lo Correccional, Mónica Lucero, excarceló a Brian Silva quien es el dueño del perro Pitbull el pasado miércoles 30 de septiembre por Homicidio Culposo.
Antes de finalizar, la abogada contó que la familia de la pequeña le realizó una misa por motivo de cumplirse el mes de su fallecimiento. "Están viviendo un momento terrible, se cumplió el mes y las heridas se reaviven", concluyó.
Aquella mañana del 14 de septiembre, la pequeña Lara Agüero iba con una hermanita y un primo a hacer las compras para el almuerzo en su casa, situada a poco más de una cuadra, cuando el animal zafó de la atadura con que lo sujetaban, la agarró del cuello y la arrastró hasta el ingreso de una casa vecina. Cuando la soltó, nada se pudo hacer por la nena porque había perdido mucha sangre.