Cuatro jóvenes de Carpintería, Pocito, pasaron una semana de terror tras ser detenidos por la brutal golpiza y robo a un anciano de la zona. Se trata de Edgardo Iván Santander, Luis Gonzalo Aguilera, Jesús Ariel Brizuela y Elías Gustavo Santander quienes estaban acusados, en Flagrancia, por el violento atraco y este miércoles iban camino a ser condenados a 15 años de cárcel por el grave delito.

Sin embargo, en la madrugada del viernes se entregaron los verdaderos responsables y la audiencia programada para este martes fue adelantada.

Ivan Grassi, fiscal del caso, explicó a Canal 13 de San Juan que fue él mismo quien pidió adelantar la audiencia para poder poner en libertad a los acusados que estaban detenidos sin ser culpables.

"El 21 de agsto se llevó adelante la primera audiencia donde no hubo acuerdo porque la defensa entendía que ellos eran inocentes, que ellos no habían cometido tal delito y por eso se pasó el juicio para este miércoles, que se terminó adelantando para el viernes porque en la misma madrugada, dos personas se entregaron a la Policía", relató Grassi.

Esas dos personas eran quienes habían cometido el brutal robo al anciano de 90 años para robarle un arma que, días atrás, les había comprado el nieto de la víctima. Los responsables presentaron el arma ante los investigadores y así se cerró el círculo que dejó libre de culpa y cargo a los cuatro acusados que estaban presos.

"La presión social de que haya cuatro personas detenidas, vinculadas por un hecho que no habían cometido, los llevó a que le digan a sus hijos que se entreguen. Contra las cuatro personas llevadas a juicio, no había prueba. Se investigaba un robo donde se había lesionado a una persona y se había robado un arma,esa arma es la que reconoce el propietario de la misma y se la había comprado a los sujetos que se entregaron el viernes", detalló el fiscal.

Ese mismo viernes, unas horas después de que aparecieran los culpables, el fiscal pidió levantar los cargos y liberar de inmediato a los cuatro acusados. Los autores de la brutal golpiza al anciano irán ahora a la Justicia Ordinaria para ser juzgados.

"Ellos quedaron privados de su libertad por indicios, pero en ese momento había una prueba que los vinculaba. Es una vecina la que los marca y se los detiene a cincuenta metros de la casa del anciano, no hubo nunca una detención ilegal. Ellos estaban ante un marco de un hecho gravísimo, estamos hablando de un delito de un anciano de más de 90 años que, si eran encontrados culpables, tenían una expectativa que llegaba a los 15 años de prisión", aseguró el fiscal.