En la justicia comenzó el juicio oral por el cual se le acusa a Sergio Vallejos, empresario textil de la firma Zonda Safety Gears, de romper la cuarentena para comenzar a producir convocando a una planta de 30 empleados.

Luego de descartar un juicio abreviado sin haber llegado a un acuerdo, el empresario expuso su estrategia defensiva plantando posición y argumentando que avalaron su funcionamiento. En este sentido, Vallejos declaró que para abrir consultó previamente a tres exponentes del rubro, los cuales serán convocados a declarar.

Las tres llamadas le habrían dado el aval para abrir y comenzar a funcionar. En este caso, se trata de Hugo Goransky, titular de la Unión Industrial Argentina, Alejandro Donna, presidente de la Cámara de Servicios Mineros (CASEMI) y Carlos Astudillo, ministro de Minería de San Juan.  Según declaró el empresario, los tres les dieron el visto bueno.

Los llamados habría tenido lugar el mismo día en el que se levantó la cuarentena para la minería. En este sentido, señaló que el argumento fue que la empresa "formaba parte de la cadena de producción y entonces podía abrir las puertas sin problemas".

Vallejos destacó que el objetivo de la apertura fue producir camisolines y barbijos. En este sentido, adujo que no necesitaba la aprobación de ANMAT porque se trataba de barbijos tipo "tapabocas" (no quirúrgicos) y de insumos sanitarios de prevención no profesionales.

El empresario cumple prisión domiciliaria hasta tanto se concluya el juicio. Zonda Safety Gears fue clausurada el pasado 14 de abril, cuando un procedimiento policial y judicial la encontró funcionando con 30 empleados.