El colectivero Diego Limerutti, y su cómplice Emanuel Molina, fueron condenados por el sistema de Flagrancia tras intentar robar combustible de una unidad de la empresa El Triunfo. El hecho se dio en inmediaciones de calles Vidart y Calle 5, momento en el que fueron descubiertos y puestos a disposición del personal policial. Tanto el chofer como quien lo acompañaba recibieron una pena de tres meses de prisión en suspenso, es decir que quedarán libres, más reglas de conducta.

Esto se dio cuatro días después del hecho delictivo, cuando la defensa y la fiscalía llegaron a un acuerdo, homologado por el juez, por tentativa de estafa bajo la modalidad de abuso de confianza. Inspectores de la empresa fueron quienes advirtieron la maniobra fraudulenta del chofer desleal y dieron aviso al 911.

Interceptaron el colectivo cuando estaba por partir y en ese momento llegaron los efectivos. En el interior de la unidad encontraron que el empleado estaba sacando gas oíl con una bomba instalada en el tanque y tres bidones con 20 litros de combustible cada uno. Además, quedó implicado su cómplice que estaba en un Volkswagen Senda, estacionado junto al colectivo.