La jueza de Garantías, Gema Guerrero, condenó a un escribano de 71 años a 3 años de prisión de cumplimiento condicional, luego de que en un juicio abreviado confesara que había abusado sexualmente de su propia nieta cuando tenía 10 años. 

El propio imputado a través de su defensa oficial decidió admitir su responsabilidad en un acuerdo con el fiscal Nicolás Schiattino (UFI Anivi), que le evitaba el desgaste de un juicio común. Y al final se aplicó el acuerdo para el caso.

El abogado de la familia de la víctima, Juan Humberto Fonzalida, no se opuso a que el caso tuviera esa salida. El hecho había sido denunciado luego de que el padre de la menor notara en ella actitudes que no le parecieron normales. 

La niña rechazaba abiertamente a su abuelo cuando iba a tocarla. El 25 de marzo pasado le preguntó por qué reaccionaba así, y ella le dijo que era "un cochino" y le explicó dónde le tocaba por las noches, cuando se metía en su habitación.