Crimen de 9 de Julio: la revelación que complica a la becaria del Conicet
Las últimas pericias arrojaron un dato que complica por ahora la situación de la docente e investigadora, principal acusada y sospechosa de darle muerte al profesor de Educación Física.
La semana pasada hubo un hecho que despertó conmoción en gran parte de la provincia. Un hombre apareció muerto en un auto en 9 de Julio. Fallecido por cortes en su cuerpo que le ocasionaron un shock hipovolémico. Junto a él una amiga, que luego en la Justicia se declaró inocente. Pero en la escena del crimen, nadie más. Un hecho particular y un delito que pone en la mira a la única persona que estuvo junto a la víctima, pese a su declaración. Precisamente un dato de las pericias realizado a la víctima y a la principal acusada, complican más a la mujer.
Marcelo Amarfil encontró la muerte durante la madrugada del miércoles de la semana pasada a bordo de un auto, en una desolada calle del este sanjuanino, precisamente en Las Chacritas. Al llegar los efectivos policiales y personal judicial, dieron con la persona que lo acompañó en todo momento: la licenciada en historia y becaria del Conicet Luciana Teresita Bustos Sánchez, principal implicada en la causa.
Ella mencionó que Amarfil se autoagredió. Pero los primeros indicios en el cuerpo del joven habría arrojado que tenía signos de haberse defendido. Así, esta joven de 33 años quedó vinculada como posible autora del crimen de quien fuera su amigo desde hace muchos años.
La novedad en la causa es un resultado que complica la situación de la señalada. Es que las primeras pericias investigativas de laboratorio determinaron que tanto Amarfil como Bustos no se encontraban alcoholizados ni con drogas en sangre, pese a haber estado consumiendo algunas cervezas cuando cenaban juntos.
Este dato revelador complica a la señalada como presunta autora ya que se encontraba en sus cabales, sin ninguna alteración por sustancias que pueda haber tenido al momento de cometido presunto delito.
Si bien es el primero de los datos revelados por parte de las líneas investigativas, esto complica la situación de la docente imputada por homicidio agravado por alevosía. Aunque también restan varias pruebas por llevarse adelante, que serán fundamentales para avanzar con la investigación de la muerte de Amarfil.