El calvario que sufrió una menor de 14 años salió a la luz cuando ella y su madre llegaron al hospital debido a que la joven tenía presión arterial alta. Los médicos, al examinarla, les revelaron que la chica estaba embarazada de 37 semanas. Fue en ese momento cuando la niña confesó el terrible secreto: había sido víctima de abusos sexuales por parte de su propio tío durante todo un año.

La menor fue internada para estabilizar su presión arterial y se procedió a una cesárea ese mismo día para dar a luz. Mientras tanto, el Ministerio Público Fiscal inició la investigación dirigida por la fiscal Valentina Bucciarelli para comprobar las acusaciones contra el tío, identificado como D.R., hermano de la madre de la niña.

La investigación reveló que los abusos ocurrieron en al menos seis ocasiones, mientras la niña visitaba a su abuela materna en el mismo domicilio que el imputado, aprovechando el horario de la siesta cuando todos dormían. Los actos atroces se llevaron a cabo en una habitación del mismo terreno.

D.R. fue condenado en un juicio abreviado a una pena de 9 años de prisión efectiva por ser el autor del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado, en un total de 6 hechos, agravados por el grave daño causado a la salud de la víctima. La sentencia busca hacer justicia ante el terrible sufrimiento infligido a la joven víctima y proteger a la sociedad de un peligroso agresor