El pasado martes se llevó a cabo una audiencia de control de acusación por un caso muy resonante del 2024. Se trata del federal que usó su arma reglamentaria para amenazar a menores de edad. Finalmente esta causa será elevada a juicio.

Todo ocurrió el pasado 11 de agosto luego de que Juan Ramón Aballay, miembro de 51 años de la Policía Federal Argentina, cayó en una estafa. Aparentemente hackearon el celular de un amigo y en su nombre le pidieron dinero. Él accedió y envió un total de $275.000 a personas desconocidas.

Esto lo hizo enfurecer, reaccionando de la peor manera. Aballay tomó su arma reglamentaria y se dirigió a la casa de su amigo, un hombre de apellido Berón, ubicada en el departamento Chimbas. Allí se presentó en un domicilio equivocado en el que se cruzó con un sujeto llamado Carlos Ares.

El federal le apuntó con su pistola y le pidió que le dijera donde estaba Berón. Vera le aclaró que vivía al lado, por lo que el violento se retiró. Acto seguido él se coló por la fuerza en la casa contigua, vivienda en la que se encontraban las 3 hijas menores de edad de Berón (5, 8 y 13 años).

Según el testimonio de la propia adolescente, el federal tomó a la mayor de las hermanas y le puso el arma en la cabeza. En ese momento le dijo: ‘Si no me decís dónde está tu papá te voy a meter un tiro’, mientras las otras menores se escondían en el baño. Acto seguido el sujeto la paseó por toda la vivienda, apuntándole en todo momento, para intentar dar con Berón.

Afortunadamente el hecho no pasó a mayores y Aballay fue detenido por las autoridades. Si bien su defensa planteó la versión de que su cliente fue tranquilo a la vivienda ya que pensaba que ‘estaba pasando algo raro en esa casa’, pruebas como el testimonio de la menor lo complican.

En ese sentido se sabe que Daniela Pringles, fiscal de la UFI Genérica, buscará que Aballay sea condenado a 4 años y meses de prisión efectiva.