El trágico final del joven sanjuanino de 21 años en la fábrica de vidrio Cattorini Hnos., fue captado por unas cámaras de seguridad, donde se ve que el operario se encontraba trabajando en una de las turbinas de y se desploma. En un principio, se sostenía que había muerto por causas naturales, además, no le encontraron lesiones. Sin embargo, la autopsia reflejó un resultado, reveló que tenía quemaduras en las manos y estas eran consecuencia de una fuerte descarga eléctrica.

En este contexto, la causa judicial podría dar un gran giro por la muerte de González, quien perdió la vida este pasado domingo mientras se encontraba desempeñando sus actividades laborales en la fábrica ubicada en Avenida Benavidez, Santa Lucía. El fiscal Renato Rojas, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales, no se quedó con esta primera versión y solicitó que le practicaran la autopsia, luego de que el video que captó el momento de la muerte del joven operario no diera indicios de lo que sucedió. Y en un primer momento, el médico legista que examinó el cuerpo no encontró lesiones en el cadáver. 

Por lo tanto, el forense que realizó la autopsia descubrió que en la palma de una mano había una quemadura, y una lesión similar en la otra. Éste se llegó a la conclusión que el joven había muerto como consecuencia de una descarga eléctrica y que las heridas eran producto de la corriente que circuló por su cuerpo.

Ahora, la causa sigue siendo investigada por el Ministerio Público Fiscal, en un principio como una muerte accidental, pero con este resultado forense podría pasar a homicidio culposo. Por lo tanto, se tendrá que determinar la responsabilidad del personal de mantenimiento, de los responsables del sector o de los directivos de la fábrica. Según informaron fuentes allegadas al caso, se dispuso que unos especialistas en electricidad realicen las pericias y se secuestre la turbina donde supuestamente se produjo la muerte de Fabricio Manuel González Meza.