Este lunes, el Arzobispado de San Juan de Cuyo emitió un comunicado firmado por su obispo auxiliar, Carlos María Domínguez, y sus abogados, Cristina Naveda y Rubén Lloveras, en relación a la denuncia penal, radicada en Sede Judicial, dando cuenta de la existencia de una presunta estafa en la compra de un inmueble en el departamento Caucete.

'Se pone en conocimiento de la comunidad que efectivamente se realizó este acto jurídico, y que la Escribanía interviniente tomó las previsiones de ley, requiriendo los informes necesarios para tal fin, sin que alguno de ellos muestre la imposibilidad de avanzar en los términos convenidos entre las partes', comenzó el escrito del Arzobispado.

Asimismo, señaló que, en los múltiples diálogos previos, para llegar a esas instancias finales, tampoco surgió la probable existencia de un inconveniente de salud del propietario-vendedor que pudiera afectar su capacidad para celebrar ese acto jurídico. 'Se trató entonces de un oficio realizado de buena fe por ambas partes', se explayó.

Y añadió: 'Sin embargo, frente al probable escenario trascendido, el Obispo Auxiliar, solicitó a los abogados del Arzobispado para que se pongan a disposición de la justicia y tomar conocimiento de los hechos'. Finalmente, destacando el concepto de buena fe que debe existir entre las partes, destacó estar disponible a poner a disposición el bien.

'En el caso que se encontrase probado en la justicia el impedimento legal, el Arzobispado ofrece dejar sin efecto el acto jurídico, manifestando de buena manera la predisposición del mismo para el mejor entendimiento de las partes', finaliza el comunicado, en respuesta a los hermanos Sergio y Rubén Lólez, que denunciaron una estafa a su padre.