En horas de la mañana de este jueves se conoció la muerte de una beba horas después de caer en agua caliente cuando su mamá estaba por bañarla en un fuentón. Según el diagnóstico previo a la autopsia final brindado por profesionales del Hospital Dr. Federico Cantoni, la menor de 3 años de edad falleció a causa de septicemia.

Según cuenta Mayo Clinic en su página web, la septicemia o sepsis es una enfermedad potencialmente fatal que se produce por una reacción del cuerpo ante una infección. Es decir, normalmente, el cuerpo libera químicos en el flujo sanguíneo para luchar contra una infección. La sepsis ocurre cuando la respuesta del cuerpo a estos químicos está desbalanceada, lo que desencadena cambios que pueden dañar múltiples sistemas orgánicos.

Si la sepsis avanza hasta un choque séptico, la presión arterial desciende de manera drástica. Es decir, que esto puede causar la muerte.

En este caso la septicemia se produjo a partir de que la menor de edad se quemó la parte inferior de su cuerpo, ambas piernas y gluteos durante la tarde del miércoles en el departamento Pocito.

Luego de esto, la mamá intentó curarla en su casa, ya que según le explicó a efectivos de la Comisaría 7ma no quiso llevar la menor al hospital por miedo a un posible contagio de Covid-19. En horas de la noche, la beba comenzó a vomitar mucho, por lo cual le dieron agua y luego comenzó a faltarle el aire.

Con el correr de las horas la beba perdió su vida, según constató el Dr. Daniel Pacheco (M.P: 3625) en el hospital departamental. ¿Se podría haber evitado? Según indica Mayo Clinic, el tratamiento temprano de la sepsis, se puede curar generalmente con antibióticos y grandes cantidades de líquidos de administración intravenosa, mejorando la probabilidad de supervivencia.

En este sentido, el diagnóstico previo de septicemia que se mandó al Tercer Juzgado Correccional debe confirmarse en la autopsia que se realizará durante la jornada de este jueves. Por último hay que destacar que los padres de la menor por el momento están en libertad, ya que no hay presunción de que hayan cometido un delito.